Tal parece que el único respaldo fiel con el que cuenta Daniel Ortega , es con el de su esposa Rosario Murillo, la nueva vicepresidenta de Nicaragua, no en vano él la llama la "eternamente leal". De hecho, Marlia Avendaña , Miembro del Movimiento Autónomo de Mujeres de Nicaragua dijo a El Político que "tanto a lo interno como a lo externo, el régimen de Ortega se está quedando solo y cada vez más aislado".
Por Luisiana Ríos P./El Político
Pregunta: ¿Con quien cuenta Daniel Ortega en este nuevo período? ¿Quienes le apoyan?
Respuesta: A lo interno su gobierno es cada vez más ilegítimo ante la población, todos saben que los funcionarios que le apoyan son comprados. A lo externo, incluso organizaciones como la Internacional Socialista, se han estado convenciendo de que el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) no es más el partido de izquierda que conocieron en los años 80. En cuanto a Venezuela que ha sido su principal aliado, Maduro tiene sus propios problemas graves que enfrentar y no puede continuar apoyándole ni económica ni políticamente. En la región Centroamericana se ha aislado también, con posiciones como la de la situación con los migrantes cubanos y con el bloqueo a Guatemala para presidir la CELAC. Por otra parte, tenemos el tema de la Nica Act y la evidente falta de apoyo en Washington hacia su Gobierno. En resumen, Ortega y su régimen, no tienen apoyo.
P: ¿Cuáles son las consecuencias para el gobierno de Nicaragua de no contar con la misma ayuda que tenía de Venezuela?
R: Sin el apoyo de Venezuela, con el flujo de petrodólares que estaba manejando el Gobierno a través de entidades privadas (ALBA, Caruna, etc.), se mantenía una estructura clientelar que ya no será posible sostener de la misma forma, y eso deja a un Gobierno en crisis de legitimidad, no sólo ante el 70 % de los ciudadanos que no simpatizan con ellos, sino ante sus propios simpatizantes y estructuras partidarias. Eventualmente también la burbuja económica se revienta y el sector privado va a sufrir las consecuencias.
P: Frente a esta situación: ¿está apática la población en Nicaragua que se opone al presidente Ortega?
R:Totalmente falso, la población no está apática, eso es lo que el Gobierno-Partido quiere hacer creer y lo que proyecta a través de los medios de comunicación dominados por ellos (que son casi todos). No hay apatía, hay cada vez más indignación acumulándose, por ejemplo, se han organizado más de 40 marchas en contra del proyecto del Canal Interoceánico en todo el país, los movimientos sociales están cada vez más unidos ante la causa común de la restauración democrática del país y los asuntos que les separaban se hacen cada vez más irrelevantes en este contexto, el resurgimiento del movimiento campesino, las protestas de los ancianos y jóvenes en conjunto.
A #RosarioMurillo lo q le falta son los 7 enanitos d #BlancaNieves p/ser la bruja perfecta dl cuento,fea y arpía;bueno esta vez d #Nicaragua https://t.co/kYzQPZlhYf
— Inés Pérez (@agnesmari2010) January 11, 2017
P: ¿Por qué no se refleja en los medios este descontento?
R: Eso no sale en los noticieros, porque el aparato de propaganda del Gobierno y todos sus recursos lo impiden, lo que sale es solamente la Nicaragua post guerra como destino turístico exótico e inexplorado, pero no los enfrentamientos de los campesinos con la policía y el ejército. No salen las marchas ni los piquetes de los estudiantes o la violencia desatada en la región Atlántica con los indígenas, reclamando sus territorios. Ni si quiera en Managua, la población se da cuenta de eso muchas veces, pero yo estoy convencida de que el país es ahorita como una olla de presión. Basta con venir y subir a un taxi, platicar con el taxista y escuchar su indignación por la carestía de la vida, la corrupción policial, etc., o subir a un bus y escuchar las pláticas de la gente. Nicaragua es un país altamente politizado y la abstención masiva en las elecciones solo expresó un apabullante rechazo al sistema, como un proceso ilegítimo en su totalidad, Eso ya dice mucho del por qué la participación en las elecciones, siempre ha sido de las más altas y ahora simplemente la gente no salió y esa fue su protesta.