La presidenta del Perú, Dina Boluarte, solicitó al Congreso el adelanto de las elecciones para este año, como una fórmula para salir de la crisis en la que se encuentra su país.
El Político
El gobierno comenzó este miércoles a alistar un proyecto de ley para presentarlo al Congreso a fin de que el adelanto de las elecciones generales sea a fines de este año y ya no en abril de 2024, como inicialmente planteó.
Esto a raíz del desborde de las protestas sociales en el país, que, de acuerdo a la Defensoría del Pueblo, han dejado 55 fallecidos.
De estos, 45 ciudadanos muertos en enfrentamientos, nueve por accidentes de tránsito y hechos relacionados a los bloqueos, y un policía, que fue quemado vivo.
Las protestas estallaron tras la destitución y detención del presidente Pedro Castillo, el 7 de diciembre, cuando el gobernante intentó disolver el Parlamento porque estaban a punto de sacarlo del poder por presunta corrupción.
Sin embargo, tras reanudarse el 4 de enero, los reclamos principales se enfocaron en la renuncia de Boluarte, la convocatoria a elecciones generales y el cierre del Congreso.
Por qué es importante
Boluarte habría reconocido, dentro de su círculo de confianza, que el plazo de un año y cuatro meses para la realización de las nuevas elecciones generales no enfriarían las protestas. Por ello, ha decidido abrir el debate para que los comicios se den a fines de este año.
Panorama general
La presidenta Boluarte Zegarra le pidió el último martes al Ministerio de Justicia y Derechos Humanos alistar el proyecto de manera “urgente y prioritaria”. La iniciativa estaría siendo analizada en la sesión de este miércoles del Gabinete Ministerial en Palacio de Gobierno.
El objetivo del Ejecutivo con esta medida es hacerle ver al Congreso que la salida a la crisis política y social requiere de “sentido de urgencia”.
También hacerle ver a la ciudadanía, especialmente a aquellos que protestan, que el Parlamento también tiene responsabilidad de la grave situación en el país.
Se le ha solicitado al Jurado Naconal de Elecciones (JNE) emitir “un cronograma técnico y razonable” para que los comicios se den en el 2023.
En contexto
Bastó una frase desafortunada de la mandataria Dina Boluarte, para profundizar el rechazo a su figura.
“Tenemos que proteger la tranquilidad de los 33 millones de peruanos. Puno no es el Perú”.
La región de Puno, 1350 km al sur de Lima es donde se han producido las protestas más violentas que se saldaron con 18 muertes a principios de enero.
Con esa expresión enfureció a los manifestantes. Según cifras oficiales, hay 25 muertos en la última quincena en ese departamento, el más castigado por la represión.
Era la chispa que faltaba para engendrar el fuego. De nada valió que desde el gobierno se tratara de minimizar el malestar que se produjo por el señalamiento. La propia Baluarte enmendar su error.
“De haberse malinterpretado, nos disculpamos con las hermanas y hermanos de nuestra querida región altiplánica. Reiteramos nuestro llamado a la paz, el diálogo y la reconciliación”, anotó.
Lo que dijo Boluarte a la OEA
La presidenta de la República, Dina Boluarte, se presentó de manera virtual este miércoles 25 de enero ante la Organización de los Estados Americanos (OEA). El Consejo Permanente, órgano ejecutivo de la organización, celebra "una sesión protocolar" en la sede de la OEA, en Washington
"El Perú ve con suma preocupación que en la región se vienen produciendo una serie de sucesos promovidos por movimientos autoritarios de diversa índole que buscan asediar a los procesos políticos, institucionales, democráticos", dijo.
La intervención de Boluarte llega pocos días después de que un relator de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) afirmara que Perú fue escenario de "violencia" en las protestas.
"He solicitado al Congreso aprobar lo antes posible el adelanto de elecciones. Y espero sinceramente que los países amigos de la región apoyen. La única salida posible a la crisis que es a la vez pacífica, constitucional y consistente con la tradición de la OEA y la región (…). No voy a rendirme ante grupos autoritarios que quieren imponer salidas que no forman parte de nuestro ordenamiento constitucional, ni de la tradición democráticas", añadió.
Lo que mueve la noticia
Lima vivió este martes su jornada de protesta más violenta, con varias personas heridas por perdigones y piedras. Entre ellas dos fotógrafos. Mientras al sur la convulsión social obligó a un nuevo cierre del aeropuerto de Cusco, epicentro del turismo en Perú.
En la región Ica, 300 km al sur de Lima, ocho suboficiales de la Policía Nacional del Perú (PNP) resultaron heridos en un ataque, informó el Ministerio de Interior.
En conclusión
Dina Boluarte reiteró este jueves que no renunciará a su cargo, como se pide en las protestas en su contra, y sostuvo que su salida en estos momentos solo agravaría la crisis política.
Atribuyó los pedidos para que renuncie a quienes buscan aprovechar el caos y afirmó que su salida generaría “crisis sobre crisis”.
No obstante, especialistas critican la estrategia comunicacional de la mandataria en medio de la tensión política y opinan que el discurso de Dina Boluarte no contribuye a solucionar la crisis política.
Definitivamente Perú el camino de la paz luce empinado y largo.