El uso de opioides en Estados Unidos es un tema que preocupa al sector Salud, pues son causante de decenas de miles de muertes.
Gustavo Márquez / El Político
El empleo de opioides, también conocidos como narcóticos, son fuertes analgésicos. Su nombre deriva del hecho de que algunos de estos fármacos son elaborados a partir de la planta del opio. Por ejemplo, la heroína es un opioide. Aunque existes opioides fabricados de forma sintética, como el letal fentanilo.
Por otro lado, existe una alternativa analgésica a los peligrosos opioides, por su enorme capacidad adictiva. Se trata de los anticuerpos monoclonales. Una terapia analgésica —contra el dolor— que genera resultados muy alentadores, a aplicarla en pacientes con diversas patologías asociadas a dolor. Inclusive, pacientes con la Covid 19.
En efecto, el expresidente Donald Trump fue tratado con anticuerpos monoclonales, cuando se contagió con el coronavirus, en octubre de 2020. Su respuesta al tratamiento fue muy efectiva, con rápido alivio, en esa oportunidad, al disminuirle la sintomatología asociada al virus Sars-Cov-2.
#LosÁngeles?? dará a las escuelas públicas un antídoto para frenar las sobredosis por consumo de #opioides
"Estamos ante una #crisis urgente", dijo el superintendente del Distrito Escolar, que engloba más de 1.400 centros estudiantiles (ama)https://t.co/bgJHvFbjnQ
— DW Español (@dw_espanol) September 24, 2022
¿Por que son importantes?
Los anticuerpos monoclonales e elaboran en laboratorios especializados, con el fin unirse a las células del sistema nervio, y desarrollar desde allí una interrupción de las señales de dolor. Sin embargo, suprimir el dolor no necesariamente es una cura. Solo se trata de la eliminación temporal de un síntomas. Por lo que hay que evaluar el origen del dolor. Es decir, el padecimiento propiamente dicho.
La importancia radica en que al sustituir el uso de opioides por anticuerpos monoclonales, estamos haciendo aportes para detener dos derivaciones subyacentes. Por una parte, el problema de la adicción a los opioides. Y por otra, bajar la estadística de fallecimientos por consumo de opioides.
Adicionalmente, los anticuerpos monoclonales, en realidad son proteínas, que resultan ser grandes aliadas del sistema inmunológico. Su uso no es solo para terapias de dolor. Pues pueden trabajar en conjunto con células madre del sistema inmune, junto con células tumorales, para tratar el cáncer. También son de enorme utilidad para pacientes con artritis reumatoide.
GlaxoSmithKline pide a la FDA que el tratamiento de anticuerpos monoclonales contra el covid-19 se administre también como inyección, no solo por vía intravenosahttps://t.co/PkPsBMh9kA pic.twitter.com/MlEfcqV0yO
— CNN en Español (@CNNEE) January 13, 2022
Anticuerpos que neutralizan virus
Pero los anticuerpos monoclonales también combaten virus. Pues impiden que estos invasores del organismo penetren al interior de nuestras células. En muchos casos, esta capacidad permite suprimir la necesidad de tener que hospitalizar a un paciente, según el problema de salud que padezca.
En este sentido, una investigación en la Universidad de California en Davis, que está en sus primeras etapas, ya vislumbra a futuro la elaboración de una inyección de aplicación mensual, para pacientes con dolor crónico. Con la salvedad de que esta alternativa no produce adicción. Lo que permitiría —incluso— sustituir la a morfina, tan utilizada en trastornos crónicos asociados con dolor, o después de una traumática cirugía.
Los anticuerpos monoclonales también son utilizados en pacientes que consumen medicamentos antiinflamatorios no esteroideos, los conocidos AINES. Es decir, en pacientes aquejados de artritis o cáncer. Este tipo de pacientes, por lo general, están sometidos a tratamientos con una gran cantidad de fármacos de consumo diario, durante tiempo prolongado.
COVID-19: Dos anticuerpos monoclonales reducen la hospitalización en paciente de alto riesgo https://t.co/9SUeCsyh8Q
— Europa Press (@europapress) September 1, 2021
Lo que se dice
En Estados Unidos, las estadísticas de fallecimientos asociados al consumo de opioides ha llegado a 108 mil muertes cada año. Estas cifras corresponden al año 2021. Y representa un aumento del 15%, con respecto al número de fallecidos en el año 2020, por sobredosis de opioides.
Uno de los responsables de estas alarmantes estadísticas de fallecidos por uso y abuso de opioides, es el fentanilo, en un un 85 por ciento. Se trata de un analgésico sintético, que tiene unos efectos devastadores en el organismo. Su uso es muy común entre la población joven e infantil, pues es comercializado en forma de caramelos de colores, que resultan muy atractivos.
También entran en estas estadísticas los opioides recetados. Pues los pacientes aquejados de dolor crónico, al no encontrar alivio, aumentan la dosis prescrita, comprometiendo su salud, hasta el punto de provocarse la muerte por sobre dosis.
Últimamente se habla mucho sobre utilizar anticuerpos monoclonales como terapia frente a la COVID-19. De hecho, Trump utilizó anticuerpos monoclonales cuando enfermó de COVID-19 pero ¿qué son realmente y cómo se obtienen?
Abro hilo para explicarlo ???? 1/n pic.twitter.com/CxMs8fuaCu
— Jose Jimenez (@JoseMJG) January 26, 2021
En resumen
Los anticuerpos monoclonales se vienen utilizando desde 1986. Pero su administración ha evolucionado, con el correr del tiempo, frente los problemas de salud que se han presentado, como la Covid 19. Lo que ha permitido abrir el abanico de opciones para el tratamiento del dolor crónico, sin los riesgos que conllevan el uso de analgésicos adictivos.
Los anticuerpos monoclonales no solo ayudan con el dolor. Pues permiten detectar enfermedades, pueden identificar tipos de tumores, así como los componentes plasmáticos y niveles hormonales. También son capaces de detectar fármacos y microorganismos.
Los anticuerpos monoclonales también permiten evaluar la respuesta inmunitaria, por lo que su uso también está asociado al desarrollo de vacunas. En el presente siguen siendo aliados para el tratamiento en pacientes contagiados con la Covid 19. Con elevado grado de efectividad en el alivio de dolores asociados a la enfermedad.