Cuando pasea por Madrid, Antonio Ledezma suele encontrarse con venezolanos para los que sigue siendo el “alcalde de Caracas”. Una mañana reciente de camino a una cafetería de la calle Génova, cerca de su casa, le reconocieron cuatro jóvenes compatriotas y una de ellas se echó a llorar desconsolada, clamando que quería volver a Venezuela. Ledezma dice que cosas así le pasan a menudo.
“Hay que ser optimista, es lo único útil”, dice después tomando un café y reflexionando sobre las penas de los más de dos millones de venezolanos que han huido del caos y la miseria.
El exalcalde metropolitano de Caracas llegó a Madrid hace casi un año huyendo de Venezuela donde llevaba dos años apresado sin juicio por motivos políticos. Sigue volcado en la lucha contra el régimen de Nicolás Maduro, pero ahora también busca un cambio en su país de acogida: se ha erigido en portavoz de decenas de miles de compatriotas en situación precaria e irregular en España, donde se estima que viven unos 250.000 venezolanos.
Muchos llevan años esperando respuesta a solicitudes de asilo, otros se sienten desamparados ante las negativas y demoras a la hora de homologar un carné de conducir o un título universitario. En cierto modo, Ledezma cumple ahora una labor de alcalde de facto de su comunidad, reuniéndose periódicamente con grupos de afectados y presionando a los líderes políticos españoles para que tomen medidas de protección.
Estamos viendo que no ha sido estéril el esfuerzo de millones de venezolanos y el sacrificio de los que dieron sus vidas por está noble causa: liberar a Venezuela.
Hay que persistir hasta lograr la victoria definitiva. Estamos más cerca, continuemos con el empeño con fe y valor pic.twitter.com/EuIAYS7Qvl
— Antonio Ledezma (@alcaldeledezma) 25 de septiembre de 2018
No está solo. Trabaja estrechamente con líderes opositores venezolanos en España, como Lester Toledo, José Guedez y otros que habían iniciado antes esa batalla doméstica. Ponen el ejemplo de decisiones como las de once países de Latinoamérica que hace unas semanas decidieron aceptar la entrada de venezolanos con pasaportes caducados.
Piden que se trate como refugiados a los venezolanos residentes en situación irregular. Solo 26 venezolanos de un total de 22.155 solicitantes de protección internacional han recibido asilo desde el inicio de 2017 y hasta julio de este año, según Eurostat. “Amor con amor se paga. Venezuela fue solidaria otrora con España cuando recibió a miles de catalanes, vascos, gallegos y canarios tras la Guerra Civil. Hoy nos toca a nosotros”, afirma Ledezma.