El pasado martes un ciudadano de Reino Unido encontró en una parada de autobús una serie de documentos empapados que al revisarlos entregó a la BBC. Se trataba de material clasificado del Ministerio de Defensa británico. Los papeles incluían análisis sobre las posibles respuestas del Gobierno de Vladímir Putin a la presencia del destructor HMS Defender en la costa de Crimea.
El Político
De acuerdo con el diario El País, el Ministerio de Defensa atribuyó la pérdida de un material tan delicado al descuido de un empleado por lo que abrió una investigación. Sin embargo, el organismo no respondió las preguntas de la BBC sobre el contenido de los documentos. "No resultaría apropiado”, dijo el despacho de Defensa según El País.
Los documentos exponían cómo el Gobierno de Johnson contaba con una posible reacción rusa a la presencia de su buque y analizaba posibles rutas alternativas. Incluían, además, planes para mantener la presencia en Afganistán de tropas británicas cuando concluyera la misión liderada por la OTAN en ese país.
Incidente en el Mar Negro
El pasado miércoles barcos guardacostas rusos lanzaron salvas de advertencia al barco británico HMS Defender, y se desataba uno de los incidentes más delicados entre la OTAN y Moscú desde el final de la Guerra Fría. Moscú aseguró que uno de sus buques disparó “fuego de advertencia” contra el destructor británico para que saliera de las que considera sus aguas territoriales.
Rusia se anexionó ilegalmente Crimea hace siete años con un referéndum no reconocido por la comunidad internacional. Por esa razón, considera una zona amplia frente a la península como sus aguas; que cerró en abril a los buques de guerra extranjeros y que se convirtió en una zona de fricción. El mar Negro está considerado como una zona geoestratégica tanto por Rusia como por la OTAN.
El Ministerio de Defensa británico negó el incidente, pero su versión fue contradicha por un periodista de la BBC, Jonathan Beale, que estaba a bordo del HMS Defender y escuchó las cargas explosivas.
Documentos clasificados
Según revelan los documentos hallados en la parada de autobús, el Ministerio de Defensa británico estudió dos posibles rutas. Una de ellas, descrita como “un tránsito directo seguro y profesional desde Odessa a Batum”, serviría para demostrar el apoyo de Londres al Gobierno de Ucrania.
“Facilitaría una oportunidad para colaborar con ellos, y sería el reconocimiento del Reino Unido de que se trata de aguas territoriales ucranianas”, asegura el texto. Los analistas contemplaban tres posibles respuestas de Moscú, que irían desde una reacción “segura y profesional” a una que no fuera “ni segura ni profesional”.
La ruta alternativa, que hubiera evitado cualquier enfrentamiento, fue descartada. Las razones son que sería utilizada como prueba de que “el Reino Unido huía asustado”; y de que reconocía implícitamente la soberanía rusa de las aguas territoriales de Crimea.
Los papeles descubiertos en Kent, concluye la BBC, serían la prueba de que el Gobierno británico quiso hacer una demostración deliberada de apoyo a Ucrania; esto a pesar de los posibles riesgos que tal movimiento suponía. La mayoría de ellos están clasificados como “material oficial sensible”, un nivel de seguridad de nivel bajo, ante la necesidad de que la información sea compartida y conocida en el seno del Gobierno.
Uno de los documentos, sin embargo, tiene la clasificación de Secret UK Eyes Only (secreto para conocimiento exclusivo del Reino Unido). Este papel discute la permanencia de tropas británicas en Afganistán, a solicitud de la Administración estadounidense de Joe Biden, una vez que concluya la operación Resolute Support liderada por la OTAN en ese país. La BBC decidió no publicar aquellas partes más sensibles que puedan poner en peligro al personal militar del Reino Unido y de otros aliados.