La participación de Pompeo será determinante en las decisiones sauditas
Los dos poderosos rivales libran una antigua batalla por el dominio del mundo musulmán. Los saudíes aseguran que el ataque a las refinerías de la Aramco fue auspiciado por Irán y que “responderán aunque sea en solitario”
Sus ancestrales diferencias religiosas, Arabia Saudita, sunita, mientras Irán es chiita, avivan el conflicto pues históricamente, Arabia Saudita, monarquía y hogar del lugar de nacimiento del Islam, se vio a sí misma como el líder del mundo musulmán.
Sin embargo, esto fue desafiado en 1979 por la revolución islámica en Irán que creó un nuevo tipo de Estado en la región, una especie de teocracia revolucionaria que tenía el objetivo explícito de exportar su ideología más allá de sus fronteras.
Fue un acto de guerra, dice Pompeo
El secretario de Estado Mike Pompeo calificó el ataque contra las instalaciones petroleras sauditas como “un ataque iraní” que fue un “acto de guerra”, segun informa CNN.
Pompeo no proporcionó ningún detalle que mostrara definitivamente que los iraníes lanzaron el ataque desde Irán.
“Fuimos bendecidos de que no hubo estadounidenses muertos en este ataque, pero cada vez que tienes un acto de guerra de esta naturaleza, siempre existe el riesgo de que eso pueda suceder”, dijo. “Este es un ataque de una escala que acabamos de no visto antes”, agregó más tarde.
Pompeo, hablando con periodistas fuera de cámara antes de aterrizar en Jeddah, dijo: “Este fue un ataque iraní. No es el caso de que pueda subcontratar la devastación del 5% del suministro mundial de energía mundial y pensar que puede absolverse de responsabilidad. Si el reclamo fraudulento de los hutíes fuera exacto, si fuera cierto, no lo es, pero si es cierto, no cambia las huellas digitales del ayatolá por haber puesto en riesgo el suministro mundial de energía”.
Pompeo dijo que la comunidad de inteligencia confía en que los hutíes no poseían sistemas de armas como los utilizados en los ataques. Dijo que creen que los ataques se originaron en Irán, no en Iraq.
“En cuanto a cómo sabemos, se desconoce que el equipo utilizado esté en el arsenal de los hutíes”, dijo. “Estos misiles de crucero de ataque de línea que nunca los hemos visto allí y creemos que hemos visto casi todo. Por lo tanto, la comunidad de inteligencia tiene mucha confianza en que estas no eran armas que hubieran estado en posesión de los hutíes. Esa es probablemente la información más importante”.
El ataque a las instalaciones de la Aramco
Los ataques hutíes contra la infraestructura de Arabia Saudita han añadido inevitablemente un nuevo frente a la confrontación entre Teherán y Riad. Al igual que en el Golfo, donde Irán y Arabia Saudita se enfrentan entre sí a través de una frontera marítima, el aumento de las tensiones podría llevar a un conflicto mayor.
Responsabilidad de Irán
Arabia Saudí ha responsabilizado a Irán de los ataques contra sus instalaciones petroleras, a la vez que buscaba implicar a la comunidad internacional en una eventual respuesta. Un portavoz militar presentó restos de lo que dijo eran drones y misiles de crucero iraníes utilizados para el bombardeo que le obligó a interrumpir la mitad de su producción. El heredero saudí, el príncipe Mohamed Bin Salmán, iba a recibir al secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, quien declaró que el ataque era “un acto de guerra”.
El ataque no vino de Yemen; se lanzó desde el norte y, sin lugar a dudas, Irán está detrás”, ha asegurado el coronel Turki al Malki, portavoz del Ministerio de Defensa, antes de precisar que aún no han conseguido determinar el lugar exacto del que partieron los 18 drones y 7 misiles de crucero que dañaron las infraestructuras de Abqaiq y Khurais el pasado sábado.
El Ministerio de Defensa convocó a los medios de comunicación internacionales y al cuerpo diplomático acreditado en Riad para mostrarles los “restos” de lo que el portavoz describió como “vehículos aéreos no tripulados tipo ala delta y misiles de crucero Ya Ali, de fabricación iraní”. Al Malki, que es también portavoz de la coalición árabe que combate a rebeldes Huthi de Yemen, insistió en que la milicia no tiene esas capacidades y dijo que los misiles fueron disparados por la Guardia Revolucionaria de Irán.
“Las pruebas… las tienen enfrente de ustedes"
Resulta innegable”, subrayó sin embargo Al Malki, que se expresaba en inglés con el objetivo evidente de llegar a una audiencia internacional. En varios expositores, periodistas y diplomáticos podían observar componentes metálicos, electrónicos y cables, cuyo origen y significado escapaban a quienes no fueran especialistas.
Al Malki no confirmó, sin embargo, que el ataque hubiera partido de suelo iraní, tal como fuentes de la Administración Trump han filtrado a algunos medios. “Aún estamos tratando de determinar la rampa de lanzamiento”, respondió a varias preguntas en ese sentido.
El portavoz rechazó las críticas a la defensa aérea por no haber interceptado los misiles. “Nos han disparado 232 misiles balísticos [sic]; pocos países habrían logrado hacerles frente como lo ha hecho nuestra defensa aérea”, declaró.
También evitó hablar de cómo planea reaccionar Arabia Saudí. “Esa es una decisión política que depende de los líderes”, señaló. Aun así se hizo eco de la postura oficial de que la agresión no solo afecta al reino sino a todo el mundo. “Irán es una amenaza para todos y corresponde a la comunidad internacional darle respuesta”, dijo.
La llegada de Mike Pompeo es determinante
Poco antes de la llegada del secretario de Estado de EE UU, Mike Pompeo a Yeddah, el príncipe Mohamed, gobernante de facto saudí, manifestó que los ataques a las instalaciones petroleras de su país van a poner a prueba “la voluntad internacional de luchar contra las operaciones de sabotaje que amenazan a la seguridad y estabilidad mundiales”. Minutos después, Pompeo añadió leña al fuego declarando que los ataques del sábado a las dos refinerías más grandes de Arabia Saudí constituían “un acto de guerra”.
No se trata solo de que MBS busque la ayuda de su aliado norteamericano, sino del temor a las consecuencias de una guerra con Irán para una zona del mundo con varios frentes abiertos. “Estamos tratando de no reaccionar muy rápido porque lo último que necesitamos es más conflicto en la región”, resumía el embajador saudí en Londres, el príncipe Khalid Bin Bandar, durante una entrevista con la BBC.
Riad dice que responderá a Irán «aunque sea en solitario»
El ayatolá Alí Jamenei, líder supremo de la República Islámica, dijo ayer que cualquier posibilidad de diálogo entre ambos países durante la Asamblea General de Naciones Unidas ha quedado definitivamente muerta. Por su parte, la corona saudí invitó ayer a un grupo de investigadores de la ONU a que examinen las instalaciones atacadas y dijo que aunque sea en solitario responderá a una agresión de la que responsabiliza a Irán.
Irán, por su parte, ha negado de forma vehemente ser el autor de los ataques, aunque ha defendido el derecho de los rebeldes yemeníes, que sí los han reivindicado, de defenderse ante los bombardeos de la coalición que lidera Arabia Saudí. «Todos los funcionarios de la República Islámica creemos de forma unánime que no puede haber ningún tipo de negociación a ningún nivel con EE.UU.», dijo el líder supremo Jamenei en un comunicado.