La extracción ilegal del oro de sangre venezolano en el Arco Minero dejó un nuevo saldo de víctimas fatales.
El Político
Una masacre se cometió en Venezuela este jueves en el estado Bolívar, en una zona que forma parte del llamado Arco Minero.
La ONG Fundaredes reportó el hecho en Twitter. Javier Tarazona, directivo de esa organización defensora de los Derechos Humanos no precisó la cantidad exacta de fallecidos hasta el momento. Detrás de la masacre está el control por las minas auríferas de la zona, reportó Primer Informe.
Arco Minero dominado por irregulares
«Grupos armados irregulares que operan en la zona minera se disputan el control del territorio con comunidades indígenas Píapoco, Pemones y Payaguaipure, parroquia Aripao del municipio Sucre», escribió Tarazona en Twitter.
Tarazona dijo en la red social que se presumía el asesinato de de una masacre de más de una decena de indígenas heridos con armas de fuego por los irregulares.
«Se tienen los datos de unos primeros fallecidos: Nelson Pérez, Wilmer José Castro, Miguel Antonio Rivas y Carmen Rondón», añadió el activista.
Más de 10 muertos en el Arco Minero
La masacre se habría generado entre grupos que se disputan el control de la zona, y aunque las autoridades solo han confirmado catro fallecidos, se habla que presuntamente hubo más de 10, reportó Primicia.
Comisiones del Ejército Bolivariano, Policía del Estado Bolíva y del Eje de Investigaciones de Homicidios Bolivar llegaron al sitio para iniciar las averiguaciones pertinentes.
De acuerdo con testimonios de los residentes de la comunidad indígena, el ataque fue ejecutado por un banda criminal que mantiene el control de la mina El Silencio, y que actúa con agresividad desmedida en su intento de mantener el control absoluto de toda la explotación ilegal en suelo originario ocupado por los jivi de manera ancestral.
