En el mostrador se encuentran los mismos clientes de siempre, la diferencia es que las ventas han bajado y lo que antes era la compra del día a día ahora se ha convertido en casi un lujo. Al menos dos sueldos mínimos necesita el venezolano para comprar los embutidos necesarios para satisfacer las necesidades básicas de su hogar.
Eusebio Fernandez, encargado de una charcutería y venta de víveres en Caracas, comentó al equipo de Caraota Digital que el alto costo de los productos embutidos han hecho que las personas bajen su consumo. “Las ventas han bajado” lamenta, mientras que asegura que el modelo inflacionario por el que atraviesa Venezuela, ha hecho que bajen las ventas en el local.
Yuca y arroz, así se come en Venezuela. ¿Alimentación balanceada? ¡Si Luis! https://t.co/SV1o7DixB1 #ElPolitico pic.twitter.com/1tBoh8rVRM
— El Político (@elpoliticonews) March 9, 2018
Productos como el queso tipo blanco que en en su momento se trataba del más económico varía entre los 600 mil y los 800 mil bolívares, entre ellos queso duro, queso blanco suave tipo paisa, el queso amarillo ronda por los 900 mil bolívares y en el caso de los quesos madurados como el parmesano el precio se incrementa considerablemente llegando incluso hasta los 3 millones de bolívares por kilogramo.
Por su parte el jamón de marca media ronda los 900 mil bolívares el kilo. Si se habla de productos más costosos o considerados de lujo como productos curados como jamón de copa o chorizo rondan por los 2 millones o 3 de bolívares lo que se traduce en un golpe al bolsillo del venezolano común.
Vía: Caraota Digital