El presidente argentino, Mauricio Macri, no descartó aspirar en 2019 a un segundo mandato de Gobierno pese a los "costos" personales que implica su cargo y el estrés que vivió por el "salto cuántico" de pasar de ser alcalde a mandatario.
"Lo más posible es que estemos acá para más que un mandato, pero hay que ir paso a paso", dijo Macri en una entrevista con el canal de televisión La Nación +, que inició hoy sus transmisiones.
Macri, de 57 años y cuyo mandato de Gobierno concluirá en diciembre de 2019, aseguró que "todo el tiempo" piensa "en el día después", cuando deje la Casa Rosada.
"Quiero volver a hacer una vida normal. Hasta tengo la fantasía de, cuando termine, irme a vivir un par de años afuera, enseñar en alguna universidad y que se olviden de mí por un tiempo para después volver porque yo amo a este país y no puedo vivir en otro lugar que no sea este", señaló.
Aseguró que su vida cambió "mucho" y "para bien" desde el 10 de diciembre de 2015, cuando llegó a la Presidencia, aunque admitió que "este tipo de vida siempre tiene costos", como la pérdida de la intimidad o la imposibilidad de "hacer alguna locura".
Contó que para su mujer, Juliana Awada, de 42 años, también ha sido "todo un estrés ser primera dama, pero lo está recorriendo bien, a su estilo".
"El lugar desde el cual ella me acompaña me suma mucho y es de suponer que le suma a los argentinos, con una cosa de equilibrio, de contención, de afecto, de entendimiento", dijo Macri sobre Awada, sobre quien descartó que vaya a competir por una banca en el Senado el próximo año.
El jefe de Estado, que antes de llegar a la Presidencia fue alcalde de Buenos Aires (2007-2015), se rió cuando le mostraron fotos de su rostro antes y después de desembarcar en la Casa Rosada.
"No debería envejecer más en los próximos años que en los primeros meses. Yo sentí en los primeros meses un estrés adicional por este salto cuántico entre ser jefe de Gobierno (de Buenos Aires) y ser presidente. Fue el estrés de la herencia recibida, que fue mucho peor de lo que imaginamos", sostuvo.
En este sentido, dijo que "lamentablemente" se quedó "corto" en el "diagnóstico inicial" sobre la situación en la que dejaba el país el Gobierno de Cristina Fernández (2007-2015) porque se encontró con un importante "nivel de destrucción en el Estado" y sostuvo que la anterior Administración se "gastó todos los ahorros que había en el país para generar una ficción y que no producía lo que estaba distribuyendo".
Aseguró que su Gobierno trabaja con la "máxima honestidad intelectual" y "tratando de transmitir valores de austeridad, de cercanía y de responsabilidad".
Consultado sobre las causas judiciales por presunta corrupción que apuntan a la expresidenta Cristina Fernández, Macri dijo que espera que las investigaciones "avancen en tiempos razonables".
"La década que llevó siempre juzgar algún hecho de corrupción no es aceptable. Tampoco meses, pero tiene que ser un período razonable, en el cual las causas vayan a juicio y sepamos qué pasó", consideró.
A Macri le preguntaron si al gobernante frente Cambiemos le convendría que Fernández sea candidata de la oposición en los comicios legislativos de 2017 y en este sentido dijo que lo que "le convenga a Cambiemos tiene que ser irrelevante frente a la dinámica de la búsqueda de la verdad".
"Yo no interfiero en el funcionamiento de la Justicia. La Justicia tiene las manos libres para llegar a la verdad y eso es un proceso independiente. Lo que más le conviene a Cambiemos es lo que le conviene al país y es que el país crezca, que genere más empleo y se reduzca la pobreza", sostuvo.
Dijo estar convencido de que a Cambiemos le irá "muy bien" en las elecciones porque su Gobierno está "dejando la vida" y "haciendo lo correcto".
Con información de: EFE