Dos altos funcionarios del gobierno de Donald Trump defendieron el miércoles sus acciones durante el asalto al Capitolio del 6 de enero.
El Político
En una comparecencia ante el Congreso, el entonces secretario de Defensa interino, Christopher Miller, justificó todas las medidas que tomó ese día mientras que el fiscal general Jeffrey Rosen evitó responder los cuestionamientos de los legisladores demócratas, mientras que los republicanos minimizaron la magnitud de lo ocurrido y aludieron a otras protestas.
Un congresista republicano, Andrew Clyde, dijo que el intento de insurrección no existió, pese a que ese día murieron cinco personas, reportó La Opinión.
Al ver las grabaciones de ese día, cuando la turba de simpatizantes invadieron el Capitolio con armas y convencidos de detener el proceso de certificación, podrían ser las de “cualquier visita turística”, aun cuando el entonces vicepresidente Mike Pence, presente ese día, tuvo que ser puesto a salvo debido a la emergencia.
Presidenta de la comisión que investiga asalto al Capitolio
Por su parte, la presidenta de la comisión, la demócrata Carolyn Maloney, aclaró desde el inicio que preguntaría por qué el apoyo militar tardó varias horas en llegar.
“El gobierno federal no estaba preparado para esta insurrección, a pesar de que fue planeada a la vista de todos en redes sociales”, comentó Maloney.
“Pese a todos los recursos militares y policiales con los que nuestro gobierno cuenta en una crisis, la seguridad se derrumbó frente a la turba, y la ayuda tardó horas en llegar mientras invadía el Capitolio”.
En lugar de explicar o justificar las razones por las que el Ejército tardó horas en poner a salvo la sede del Poder Legislativo de Estados Unidos, los republicanos optaron por señalar los disturbios provocados por las protestas de Black Lives Matter, sin explicar por qué venían a cuento en una audiencia del Congreso para investigar el asalto al Capitolio del 6 de enero.
Rosen y Miller sin conocimiento del asalto al Capitolio
Tanto Rosen como Miller testificaron que no estaban en comunicación con el entonces presidente Donald Trump el 6 de enero; incluso después de que la violenta turba irrumpió en el Capitolio.
Miller dijo que aprobó el despliegue completo de la Guardia Nacional a las 3 p.m. y que las primeras tropas llegaron al Capitolio unas dos horas después. Las críticas a esa respuesta, dijo Miller, “reflejan la inexperiencia o la falta de comprensión de la naturaleza de las operaciones militares; o peor aún, es simplemente el resultado de la política” dijo a Univision.
Y a pesar de las duras críticas que Miller recibió de los demócratas; pareció romper con los republicanos que buscaban minimizar los eventos del 6 de enero. “Estoy de acuerdo en que fue un acto de terrorismo”, dijo.
Rosen orgulloso
El exfiscal general interino Jeffrey Rosen y el exsecretario de Defensa interino Christopher Miller dijeron en una audiencia; del Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes que no tuvieron interacción con Trump durante el motín.
“No lo requerí”, dijo Rosen al ser interrogado por la presidenta del comité Carolyn Maloney (D-N.Y.). “No requerí ninguna autoridad que el departamento no tuviera ya”.
Rosen dijo estar “orgulloso” de la respuesta del Departamento de Justicia al ataque al Capitolio el 6 de enero; y dijo que desplegó más de 500 agentes del FBI y ATF y alguaciles estadounidenses para “ayudar en la restauración orden en el Capitolio".