La Provincia Mexicana de la Compañía de Jesús (Jesuitas) denunció este marte el asesinato de dos de sus sacerdotes en una iglesia católica: el P. Javier Campos Morales, S.J. y el P. Joaquín César Mora Salazar, S.J.
El Político
En un comunicado publicado hoy, los jesuitas señalan que el asesinato ocurrió el lunes 20 de junio “dentro del templo de la comunidad de Cerocahui, Chihuahua”.
"Estoy conmocionado y entristecido por esta noticia. Mis pensamientos y oraciones están con los jesuitas en #Mexico y sus familias. Tenemos que detener la violencia en nuestro mundo y tanto sufrimiento innecesario" – P. Arturo Sosa en el asesinato de Javier Campos y Joaquín Mora https://t.co/MWKqw5xRGO
— Compañía de Jesús (@JesuitasESP) June 21, 2022
López Obrador confirmó los homicidios
Por su parte, el presidente Andrés Manuel López Obrador confirmó los homicidios de los dos religiosos.
También indicó que las muertes ocurrieron durante una persecución dentro de una iglesia del municipio Urique, en el estado de Chihuahua, quienes tras asesinar a un hombre atacaron a los religiosos.
López Obrador precisó que las autoridades ya tienen información sobre los posibles responsables de los asesinatos.
Agregó que la zona donde ocurrieron los hechos tiene “bastante presencia de la delincuencia organizada”, reportó APNews.
Los dos jesuitas eran parte del equipo de religiosos y laicos que están en la Sierra de Tarahumara
Campos Morales, de 79 años, y Mora Salazar, de 80, tenían más de cinco décadas en la Compañía de Jesús.
Los dos jesuitas eran parte del equipo de religiosos y laicos que están en la Sierra de Tarahumara donde realizaban desde hace varias décadas un trabajo social y pastoral.
Su labor incluía fortalecer la cultura de la comunidad indígena tarahumara y la preservación del medio ambiente.
Al condenar los homicidios la congregación religiosa informó que los cuerpos de Campos Morales y Mora Salazar fueron sustraídos por personas armadas y exigió justicia y la recuperación de los cadáveres.
Detienen a un guía turístico
La Gobernación de Chihuahua informó en un comunicado que pasada la una de la tarde del lunes fue detenido un guía turístico de Cerocahui.
Fue identificado como Pedro Eliodoro P.G., y llevado a un templo de la misma comunidad donde fue asesinado junto con los dos sacerdotes.
De acuerdo con el relato que ofreció un jesuita sobreviviente, Campos Morales y Mora Salazar le exigieron al presunto delincuente detener el ataque en la iglesia.
Sin embargo, minutos después fueron todos ejecutados de varios disparos.
Los atacantes se llevaron los cuerpos a pesar de las súplicas del sacerdote sobreviviente
Los atacantes se llevaron los cuerpos a pesar de las súplicas del sacerdote sobreviviente que pidió que los dejaran en el lugar, informó la oficina de prensa de la Compañía de Jesús en México.
Una habitante Cerocahui, que habló en condición de anonimato por temor a represalias de los delincuentes, dijo a The Associated Press lo siguiente:
"Entre los pobladores de la remota localidad hay mucho miedo debido a que Campos Morales, quien era llamado afectuosamente “El Gallo”, tenía muchos años viviendo entre las comunidades de la Sierra Tarahumara.
"Los padres estaban en el momento equivocado y lugar equivocado”
“Los padres estaban en el momento equivocado y lugar equivocado”, afirmó la pobladora de Cerocahui, que es una localidad visitada por muchos turistas.
Las autoridades estatales indicaron que el lunes también fueron detenidos por presuntos agresores.
Se trata de dos hombres identificados como Paul Osvaldo B. y Armado B., una mujer y menor, quienes según la prensa local fueron sacados de un hotel de Ceocahui y aún permanecen desaparecidos.
A la condena por los asesinatos se sumó Juan Manuel González Sandoval, obispo de la Diócesis de Tarahumara, en Chihuahua.
El religioso expresó en un comunicado que los sacerdotes fueron “acribillados en el mismo templo sin más defensa que la fe en Dios al que sirvieron por cincuenta años”.
Los asesinos se llevaron sus cuerpos
Agregó que “no conformes con matarlos, los asesinos se llevaron sus cuerpos, sufriendo la misma suerte de tantos desaparecidos dejando estela de dolor, tristeza e indignación en todos los que los queremos y quisiéramos rendirles homenaje”.
La Compañía de Jesús demandó a las autoridades que de manera inmediata adopten medidas de protección para asegurar la vida de los religiosos de la comunidad de Cerocahui que, aseguraron, enfrenta “condiciones de violencia y olvido” de parte del Estado.
En esa región aún permanecen cinco jesuitas.
La Conferencia Episcopal Mexicana también rechazó los hechos
La Conferencia Episcopal Mexicana también rechazó los hechos y exigió en un comunicado una pronta investigación y seguridad para la comunidad y todos los sacerdotes del país.
Fuerte operativo conjunto en la zona
La gobernadora de Chihuahua, María Eugenia Campos, dijo el martes a la prensa que ha sido despeglado un fuerte operativo conjunto en la zona para localizar a los responsables de los hechos.
En las operaciones de búsqueda están participando agentes estatales de investigación, elementos de la Secretaría de Seguridad Pública estatal, la Guardia Nacional y el Ejército.
Dichos cuerpos están realizando patrullajes en los poblados y caminos vecinales de la zona.
Al rechazar los hechos el representa en México del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Guillermo Fernández-Maldonado, dijo en un comunicado lo siguiente:
“El asesinato de estos dos reconocidos sacerdotes nos recuerda la situación de violencia extrema y vulnerabilidad que enfrentan las comunidades de la Sierra Tarahumara en Chihuahua”.
Fernández-Maldonado instó a las autoridades a desarrollar una investigación “efectiva y exhaustiva”
Fernández-Maldonado instó a las autoridades a desarrollar una investigación “efectiva y exhaustiva” de los asesinatos “considerando todas las líneas de investigación relevantes.
Lainvestigación incluye, a su juicio, la identificación de los autores materiales e intelectuales.
También los exhortó a brindar a la comunidad de Cerocahui y de la sierra “medidas de protección inmediatas, efectivas y concertadas con las mismas comunidades”.
Para ello, los instó a tomar en cuenta que están en zonas aisladas y con fuerte presencia indígena.
La violencia ha plagado las montañas de la Sierra Tarahumara durante años
La violencia ha plagado las montañas de la Sierra Tarahumara durante años. La región escarpada y cubierta de pinos es el hogar del grupo indígena del mismo nombre.
Cerocahui está cerca de un punto donde el estado de Chihuahua se encuentra con Sonora y Sinaloa, una importante región productora de drogas.
El Centro Católico Multimedial informó en su página web que con las muertes de Campos Morales y Mora Salazar ya suman siete los sacerdotes asesinados en lo que va del sexenio de López Obrador, que se inició en 2018, lo que coloca a México como uno de los países más peligrosos para el ejercicio sacerdotal.
El padre José Guadalupe Rivas, que dirigía una casa de migrantes, fue reportado desaparecido a mediados del mes pasado.
Y días después fue localizado muerto en el municipio norteño de Tecate en el estado de Baja California, informó el centro.
El año pasado un sacerdote franciscano murió cuando quedó atrapado en medio del fuego cruzado de cárteles rivales en una carretera entre los límites de los estados de Durango y Zacatecas.
Otro fue asesinado en el estado central de Morelos y otro en el estado de Guanajuato ese año.
En 2019 un cura fue asesinado a puñaladas en la ciudad fronteriza de Matamoros, en el estado de Tamaulipas.