El número de asesinatos de candidatos mexicanos crece día a día y aumenta la cifra de fallecidos de forma violenta, a la fecha van 61 políticos y 78 funcionarios.
El Político
Con la inclusión de relacionados sin militancia hay un un total de 139 víctimas. Desde el pasado 7 de septiembre en que inició el proceso electoral hasta el 17 de este mes, donde se produjo el corte estadístico, la consultora Etelleck registró 232 agresiones contra políticos.
Siete de los asesinados son mujeres
18 aspiraban a cambiar el signo político de sus ciudades, el resto quería revalidar. Otros funcionarios, muchos relacionados con los cuerpos policiales también perdieron la vida.
Desde 2005, México incremento los asesinatos de candidatos políticos, una línea ascendente que se frenó cuando alcanzó el pico de 2018, año en el que se registraron 152 víctimas mortales.
Aquel año mataron, también en Oaxaca, a la candidata del PRI para Juchitán, Pamela Terán. Con ella murieron su chófer y una fotógrafa.
Asesinada candidata a la alcaldía de Oaxaca
Ivonne Gallegos, candidata a la alcaldía de Ocotlán, en Oaxaca, recibió varios tiros este sábado. Aspiraba a la presidencia municipal por la coalición Va por Oaxaca, conformada por el PRI, el PAN y el PRD. También acabaron con la vida de su marido también hace años.
La violencia azota a México
En los comicios que se celebrarán el 6 de junio, se pelean 15 gubernaturas, miles de alcaldías y congresos estatales y federal.
En el exterior del Palacio Municipal de Mariano Escobedo, en Veracruz. El precandidato al municipio de La Perla, murió de manera violenta tan solo seis meses después de que su hijo.
El homicidio de ambos políticos forma parte de una lista de aspirantes y políticos asesinados desde el pasado 7 de septiembre, cuando arrancó del proceso electoral.
Una cifra que sube a diario
De acuerdo con la consultora Etellek, en el último semestre perdieron la vida de modo violento 14 aspirantes y 41 políticos, en una situación que ni la pandemia pudo frenar. Los políticos, en su mayoría locales, son víctimas de amenazas, secuestro, tentativa de homicidio, robo con violencia, lesiones y homicidio doloso.
Gobierno presentó una estrategia
El 4 de marzo, el Gobierno federal presentó una estrategia para proteger a los aspirantes a alguno de los 20.000 cargos en disputa. Pidió a los partidos políticos que colaboren en mantener las elecciones limpias de sangre.
Entre las medidas anunciadas se busca elevar la protección policial para los candidatos amenazados y diseñar estrategias de seguridad en zonas conflictivas.
Desde aquel anuncio, han sido asesinados al menos seis candidatos. Veracruz, Guerrero, Morelos y Guanajato registran las cifras más altas de mortalidad.
Candidatos sin seguridad
La inseguridad de los aspirantes es total en algunos municipios en los que tan siquiera hay policía, lo que menoscaba fuertemente la democracia del país, a decir de los expertos.
Etelleck detecta desde 2018 una tendencia preocupante y sospechosa: la violencia recae sobre todo en aquellos políticos cuyas siglas no coinciden con las de quien gobierna el Estado.
Se busca un opositor para matarlo
El 76% de las víctimas de homicidios dolosos son opositores al poder estatal. De los 18 aspirantes asesinados, 12 eran opositores a los Gobiernos estatales. El director de Etelleck, Rubén Salazar, señalo que estos crímenes no pueden despacharse atribuyéndolos en bloque a la delincuencia organizada o al narco.
Opina que, en buena medida, se trata de sicarios contratados, pero lo que se dirime es el poder político, que en numerosos territorios es un salvoconducto contra la pobreza, una forma de vivir o de perpetuarse en el cacicazgo.
No es extraño, entonces, que la mayoría de estos asesinatos se den en el ámbito rural, en las zonas más pobres del país.
Algunos candidatos son delincuentes
Pero las líneas son bien difusas, porque algunos alcaldes forman parte de redes delictivas relacionadas con el narco o el crimen organizado. Dónde acaba la criminal aspiración de poder político y dónde empiezan los turbios negocios es una argamasa indisoluble en muchos casos.
Se prevé un recrudecimiento de la violencia
Y en su perspectiva, se prevé que presente un recrudecimiento de la violencia, sobre todo en las próximas semanas.
“La violencia suele incrementarse en tiempos de campañas, este año electoral en abril y mayo. Así sucedió en el proceso de 2018, en abril fueron asesinados más de 33 políticos y en mayo 30”, advirtió en entrevista.
La violencia contra políticos es un problema identificado por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
En su gira por Zacatecas a finales del mes de febrero, el mandatario federal ofreció protección a los abanderados para que no se dejen amenazar ni persuadir por miembros del crimen organizado o de “cuello blanco”.
AMLO enfrenta a candidatos de la delincuencia
“Si el presidente municipal de un pueblo llega por la delincuencia organizada o por la delincuencia de cuello blanco, va a ser un pelele, un títere, un empleado de quien dio el dinero para que comprara los votos" dijo el presidente mexicano López Obrador.
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Asegura que esta clase de políticos, "traficará con la pobreza de la gente y llegara al cargo no para servir al pueblo, sino para servir a estos grupos de intereses creados”, planteó el mandatario ante el gobernador de Zacatecas, Alejandro Tello.
“Buena parte de los incidentes los llevan a cabo miembros del crimen organizado que buscan coludir o controlar a gobiernos locales para control de mercados ilícitos como el huachicoleo, tráfico de drogas, extorsión”, refiere su reporte.
¿Competencia electoral o violencia criminal?
Rubén Salazar explicó que hasta ahora no se ha encontrado una correlación directa entre las agresiones hacia políticos con los niveles de violencia de los estados donde han sido asesinados.
“La correlación es prácticamente nula, estados que tienen las mayores tasas de homicidios por cada 100,000 habitantes no tienen las mayores tasas de agresión contra políticos, por ejemplo, Colima, que no tiene hasta ahora ningún político asesinado”, sostuvo.
La violencia en los estados
En lo que va del actual proceso electoral, Veracruz –que tendrá elecciones para diputados y presidencias municipales– es la entidad que más agresiones reporta, con 41, pero su tasa de homicidios por cada 100,000 habitantes se ubicó en 2020 en 17.1 cuando la media nacional es de 27. Veracruz, Oaxaca, Puebla, Guerrero, Estado de México, Quintana Roo, Michoacán y San Luis Potosí, concentran el 65% de todas las agresiones contra políticos en lo que va del actual proceso electoral.
En las últimas semanas han sido asesinados Ramos Lázaro , presidente municipal de Oaxaca (independiente), Gladys Merlín Castro , expresidenta municipal de Cosoleacaque, Veracruz (PRI); Ignacio Sánchez Cordero, aspirante a la presidencia municipal en Puerto Morelos, Quintana Roo (PVEM) y Carla Enríquez Merlín, precandidata a la presidencia municipal de Cosoleacaque (Morena).
En México hay quienes dicen, "Se buscan candidatos para matarlos".