La magnitud de la operación quedó expuesta cuando, tras analizar los registros de la Autoridad Marítima de Panamá, Financial Times y C4ADS identificaron más de 30 petroleros hipotecados por un valor cercano a USD 1.000 millones. Estas embarcaciones, lejos de limitarse a transportar crudo de Malasia o Irak como se había declarado, movieron al menos 130 millones de barriles de petróleo —valorados en 9.600 millones de dólares— procedentes principalmente de Irán, Rusia y Venezuela, con destino casi exclusivo a China. El entramado, que involucró a compañías pantalla, directores chinos de bajo perfil y una red de hipotecas navales, revela la sofisticación alcanzada por los mecanismos de evasión de sanciones internacionales.
La investigación de Financial Times y C4ADS detalla cómo, desde 2019, la firma panameña Ocean Glory Giant —presentada por el iraní Saeed Alikhani ante un abogado suizo en Zug— articuló un sistema de garantías hipotecarias sobre buques para asegurar el pago de cargamentos de crudo a compradores chinos. En vez de recurrir a cartas de crédito, imposibles de obtener por las restricciones bancarias derivadas de las sanciones estadounidenses, las hipotecas navales permitían a Ocean Glory reclamar la propiedad de los petroleros en caso de impago. El procedimiento, según el abogado suizo, era siempre idéntico: recibía un borrador del acuerdo, verificaba la ausencia de sanciones sobre las partes y firmaba el documento. En seis meses, gestionó hipotecas sobre al menos nueve buques antes de delegar la tarea en dos colegas, quienes continuaron la operación hasta 2023.
El análisis de los movimientos de los barcos, realizado por Financial Times y C4ADS, demostró que tras ser hipotecados, los petroleros comenzaron a transportar crudo iraní y, posteriormente, venezolano y ruso. Un ejemplo ilustrativo es el del buque Ceres I (antes Affluence), hipotecado por 24 millones de dólares y capaz de cargar más de 120 millones en petróleo. En noviembre de 2019, realizó una transferencia de casi 2 millones de barriles de crudo iraní en el Estrecho de Malaca, que luego entregó en China. De los 34 acuerdos hipotecarios firmados entre 2019 y 2023, al menos 19 se concretaron en septiembre o noviembre de 2022, coincidiendo con el auge de la llamada “flota oscura” que comenzó a mover petróleo ruso tras las sanciones occidentales a Moscú.