Horas después de que Ucrania anuniara su contraofensiva, 24 localidades quedaron bajo las aguas tras un ataque con misiles que destruyó parcialmente la represa de Kajovka, en la región de Jersón, Ucrania, bajo control ruso.
El Político
El ministro del Interior ucraniano, Igor Klymenko, informó al respecto que al menos 16.000 personas de esta región estarían siendo evacuadas, y se mantendrá el monitoreo en caso de que se requiera poner a salvo a más ucranianos.
El territorio más afectado es la zona este del río Dniéper (el que alimenta la represa), en la parte de Jersón ocupada por Rusia. Sin embargo, Klymenko indicó que fueron evacuadas poblaciones de Jersón bajo control de Kiev, en el lado oeste del río.
En tal sentido, el ministro indicó que en menor medida impacta en las localidades de Nikolaevka, Olgovka, Levo, Tiaguinka, Poniatovka, Ivanovka, Tókarevka, Pridneprov, parte de la ciudad de Jersón y la isla Korabel.
Acusaciones mutuas
Moscú y Kiev se acusan mutuamente del ataque con misiles que generó la destrucción de esta importante represa, así como de la central hidroeléctrica de Kajovka. El hecho traerá graves consecuencias en materia de servicios básicos para las localidades afectadas, informan agencias internacionales.
Por qué es importante
Además de las graves inundaciones en las comunidades alrededor del embalse, que se encuentra cerca de la ciudad de Jersón, y existe el riesgo de sobrecalentamiento en la enorme planta nuclear de Zaporiyia.
El agua del embalse de la represa de Kajovka se utilizaba para enfriar los reactores de la planta. El organismo de vigilancia nuclear de la ONU afirma que debería haber suficiente agua de otra fuente para durar "varios meses" siempre y cuando ese suministro no se interrumpa también.
La explosión en la represa ocurre en lo que analistas y funcionarios occidentales han señalado como los primeros días de la largamente esperada contraofensiva de Ucrania.
A esto se suma que la Convención de Ginebra prohíbe expresamente atacar las represas en la guerra. Por lo que el acto puede considerarse un "crimen de guerra".
Lo que dicen Ucrania y sus aliados
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, convocó una reunión urgente del Consejo de Seguridad Nacional, donde calificó lo ocurrido como un “ataque terrorista”.
“La destrucción de la central hidroeléctrica de Kajovka únicamente confirma a todo el mundo que deben ser expulsados de todas las esquinas del territorio ucraniano. No debe dejárseles un solo metro, porque utilizan cada metro para sembrar el terror (…) Sólo la victoria de Ucrania logrará que vuelva la seguridad, y esta victoria llegará. Los terroristas no podrán detener a Ucrania con agua, misiles o cualquier otra cosa”, sentenció el mandatario.
Por su parte, el ministro de Exteriores, Dmitro Kuleba, solicitó una reunión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
El jefe de la Unión Europea (UE), Charles Michel, condenó los ataques a la represa de Kajovka y manifestó que se trata de un “crimen de guerra”.
Mientras que el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, consideró que el suceso “pone en peligro a miles de civiles y causa graves daños medioambientales”.
Ucrania acusa a Rusia de "Estado terrorista" tras destrucción de represa
Ante la Corte Internacional de Justicia, #CIJ, #Ucrania también acusó a #Rusia de haber destruido la represa de #Kajovka en el marco de lo que denuncia como una campaña de violencia de años. /cq#DWNoticias pic.twitter.com/uzSNyYiKMu
— DW Español (@dw_espanol) June 6, 2023
Lo que dice Rusia
Rusia aseguró que fueron los ataques de las propias fuerzas ucranianas, los que causaron los daños a la represa y la central hidroeléctrica en Jersón.
De acuerdo con declaraciones del portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, la destrucción de la represa de Kajovka fue “el resultado de un sabotaje deliberado de la parte ucraniana”.
Asimismo, el gobierno de Vladimir Putín informó que unas 14 localidades de Rusia se encontrarían en situación de riesgo de inundaciones. Sin embargo, aseguró que “el panorama está enteramente bajo control”.
Aunque no se específicaron cuáles serían las poblaciones, detallaron que en ellas habitan unas 22.000 personas.
En contexto
La central hidroeléctrica Kajovka fue inaugurada en 1956. La represa permitía regular bajo contención el flujo de agua del río Dniéper, para proporcionar energía y suministrar agua a las regiones áridas del sur, así como para garantizar la navegación desde Jersón a Zaporiyia, donde comienza el Canal de Crimea del Norte.
Desde la presa, se proporcionaba agua potable a la península de Crimea, que ahora podría quedar sin ese servicio básico.
Panorama general: Zaporiyia sin riesgo inmediato
La represa de Kajovka fue construida en la era soviética,. Desde ella también se enviaba agua de refrigeración a la central nuclear de Zaporiyia. La inundación reavivó los temores por la seguridad de esta planta nuclear, bajo control ruso.
Al respecto, el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) de la ONU anunció mediante un comunicado que “siguen de cerca la situación. Hasta el momento no hay riesgo inmediato para la seguridad nuclear en la planta”.
Por su parte, el director de la central nuclear en Rusia, Yuri Chernichuk, aseguró que "no hay ninguna amenaza para la seguridad”. Chernichuk añadió que “el sistema de refrigeración por agua no está en contacto directo con el entorno exterior y puede rellenarse a partir de fuentes alternativas”.
Lo que sigue
Expertos coinciden en que lo ocurrido en estos últimos días puede ser el reavivamiento del conflicto bélico, iniciado en febrero de 2022, cuando el presidente de Rusia ordenó la invasión a Ucrania.
La destrucción de la represa y de la central hidroeléctrica tendrá consecuencias ecológicas y de servicios básicos, así como una nueva ola de migración de la población de las zonas afectadas por el bombardeo.