El atentado contra la principal catedral de la capital egipcia, que dejó 26 muertos el pasado 11 de diciembre, ha arruinado la temporada de las vacaciones de Navidad este año, dijeron a Efe representantes del sector del turismo.
"El atentado afectará sin duda al turismo durante las Navidades, que será este año sólo local", dijo a Efe Nagui al Erian, empresario y exmiembro en la Federación de Turismo egipcio.
Al Erian también achacó las previsiones negativas a que Oriente Medio "está ahora en llamas" y los turistas de otras partes del mundo cambian sus planes y se dirigen a otros destinos.
"No podemos esperar un aumento de visitantes en Egipto" por el momento, admitió.
Un miembro de la directiva del Sindicato de Guías Turísticos de Egipto, Nagua Gaz, dijo a Efe que varias reservas de viajes a Egipto han sido canceladas en los pasados días, desde que tuvo lugar la explosión en la iglesia de San Pedro, reivindicada por el grupo terrorista Estado Islámico (EI).
"Siempre se presta mucha atención a todo lo que ocurre en Egipto", subrayó.
Gad señaló que en Europa el turismo se recupera rápidamente, por ejemplo, después de los atentados en Bélgica o en Francia, pero no ocurre lo mismo en Egipto.
Sin embargo, confió en que los visitantes volverán a Egipto porque el país tiene "una civilización y una historia únicas en el mundo".
El pasado domingo, el Ministerio de Antigüedades egipcio ordenó reforzar las medidas de seguridad en torno a los museos y sitios arqueológicos del país, tras el atentado terrorista contra la iglesia, que tuvo como objetivo a la minoría cristiana de Egipto.
En una nota, el secretario general del Consejo Supremo de Antigüedades, Mostafa Amin, aseguró que todos los lugares de interés para los visitantes "son seguros y están bien protegidos por la policía y el personal de seguridad".
Dos días antes del atentado contra el templo cristiano, tuvo lugar un ataque con bomba cerca de las milenarias Pirámides de Guiza, uno de los atractivos turísticos más destacados, y en él fallecieron seis policías y tres civiles resultaron heridos.
Las fuerzas de seguridad suelen ser blanco de ataques de grupos armados radicales, sobre todo en la península del Sinaí, donde se han intensificado desde el golpe de Estado militar de julio de 2013.
La llegada de visitantes a Egipto se ha desplomado desde al atentado contra un avión ruso, que se estrelló en el Sinaí con 224 personas a bordo en octubre de 2015, y en la primera mitad de 2016 disminuyó un 51,2 por ciento, en comparación con el mismo periodo del año anterior, según datos oficiales.
El sector se ha visto muy afectado desde la revolución de 2011, que ha espantado a los visitantes extranjeros, que antes de la revuelta acudían en masa al país del Nilo, el cual registró más de 14 millones de turistas en 2010.
Con información de EFE