Las personas que se contagiaron por Covid-19, incluso en casos leves, tienen riesgo de sufrir alguna complicación cardiovascular durante un año tras la infección.
El Político
Dichas complicaciones cardiovascular pueden derivarse en ritmos disruptivos, inflamación del corazón, coágulos de sangre, accidente cerebrovascular, enfermedad de las arterias coronarias, ataque cardíaco, insuficiencia cardíaca o incluso el fallecimiento.
Estas conclusiones las arrojó un estudio realizado por investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington en St. Louis y el Sistema de Atención de la Salud de Asuntos de Veteranos del sector.
“Queríamos aprovechar nuestra investigación anterior sobre los efectos a largo plazo de COVID para observar más de cerca lo que sucede en los corazones de las personas -explicó el autor principal Ziyad Al-Aly, profesor asistente de medicina en la Universidad de Washington-. Lo que estuvimos viendo no es alentador. COVID-19 puede provocar complicaciones cardiovasculares graves e, incluso, la muerte. El corazón no se regenera ni se repara fácilmente después del daño cardíaco. Estas son enfermedades que afectarán a las personas de por vida”.
Aconsejan que para cualquier persona que haya tenido una infección, es esencial que la salud del corazón sea una parte integral de la atención post-aguda de la enfermedad.
Un golpe al corazón
Destaca Infobae que la enfermedad cardiovascular, un término general que incluye a diversas afecciones cardíacas, trombosis y accidente cerebrovascular, es la principal causa de muerte en los Estados Unidos y en el mundo.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés); estiman que uno de cada cuatro estadounidenses muere de enfermedades del corazón cada año.
Además, las enfermedades cardíacas tienen un alto costo para el sistema de salud, según los CDC, le cuestan a los EE.UU. alrededor de 363 mil millones de dólares cada año en servicios de atención médica, medicamentos y pérdida de productividad por muerte.
“Para las personas que estaban claramente en riesgo de sufrir una afección cardíaca antes de infectarse con el SARS-CoV-2, los hallazgos sugieren que COVID-19 podría aumentar el riesgo -advirtió Al-Aly. Él también es director del Centro de Epidemiología Clínica y jefe del Servicio de Investigación y Educación en el Sistema de Atención de la Salud de Asuntos de Veteranos de St. Louis-.
Pero lo más notable es que las personas que nunca han tenido problemas cardíacos y que se consideraban de bajo riesgo también están desarrollando afecciones de este tipo después de sufrir COVID-19.