México robustecerá su postura frente a la inminente medida fronteriza que pretende ejecutar el presidente de EEUU, Donald Trump.
Redacción El Político
En efecto, el gobierno de Enrique Peña Nieto ha sacado las uñas y advierte tomar represalias económicas si Washington impone aranceles a sus productos, señalando que puede permitirse "perder ayuda financiera" que pudiera ser desviada para pagar el muro de Trump.
De hecho, el titular de la cartera de Exteriores mexicano, Luis Videgaray, afirmó ayer viernes que su país respondería a cualquier nuevo impuesto que EEUU imponga de forma unilateral a las importaciones de su vecino del sur para financiar el muro con tasas sobre mercancías seleccionadas, dirigidas a las regiones de EEUU más dependientes de las exportaciones a México.
"Sin ninguna duda, tenemos esta posibilidad, y lo que no podemos hacer es quedarnos con los brazos cruzados", declaró Videgaray en una entrevista radiofónica. "El Gobierno mexicano tendría que responder [ante los posibles aranceles de EEUU]", añadió.
TONO DESAFIANTE
Las declaraciones de Videgaray y del ministro del Interior, Miguel Ángel Osorio Chong, que minimizó el impacto potencial de la rumoreada pérdida de ayuda financiera de EEUU en materia de seguridad, han endurecido el tono desafiante de México desde que el presidente Enrique Peña Nieto canceló el mes pasado un viaje a Washington para reunirse con Trump a raíz de la disputa sobre el muro.
La opinión pública mexicana está indignada con las llamadas de Trump a compañías norteamericanas para que no inviertan al sur de la frontera, con sus insultos a los inmigrantes y con las amenazas de obligar a México a financiar el muro fronterizo. La divisa mexicana se ha debilitado por las preocupaciones de que Trump acabe perjudicando a la segunda economía de Latinoamérica, reseñó El Periódico.
