Denys Shmyhal, primer ministro de Ucrania, aseguró que las fuerzas ucranianas que aun permanecen en la ciudad portuaria de Mariupol todavía están luchando y seguirán desafiando el ultimátum de Rusia para que se rindan.
El Político
Así lo dijo el funcionario en una entrevista con ABC.
"La ciudad no ha caído", dijo Shmyhal. El domingo, Rusia dijo que garantizaría la vida de los soldados ucranianos que se rindieran.
Los soldados ucranianos "lucharán hasta el final"
Por su parte, el Kremlin agregó que los únicos soldados ucranianos que quedaban en la ciudad estaban en una acería gigante.
Otros funcionarios ucranianos han estado reiterando el mismo mensaje, reportó Univision.
Shmyhal dijo al programa "This Week" de ABC que aunque la ciudad permanece bajo control ucraniano, sus residentes están sufriendo y que de cualquier forma "lucharán hasta el final".
Catástrofe humanitaria
"No tienen agua, ni comida, ni calefacción, ni electricidad", dijo Shmyhal. "Le piden a todos nuestros socios que apoyen y ayuden a detener esta catástrofe humanitaria".
Las sirenas de ataque aéreo sonaron en todo el país a primera hora del día, algo habitual, y un informe matutino del ejército ucraniano dijo que los ataques aéreos rusos sobre Mariupol continuaban mientras había “operaciones de asalto cerca del puerto marítimo.”
Los medios de comunicación locales informaron de una explosión en la capital, Kiev, sin dar detalles.
El Ministerio de Defensa ruso dijo que sus tropas habían despejado la zona urbana de Mariupol y que sólo quedaba un pequeño contingente de combatientes ucranianos atrincherados en una gigantesca acería.
La afirmación de Moscú no ha sido verificada
La afirmación de Moscú de haber tomado prácticamente el control de Mariupol, escenario de los combates más intensos de la guerra y de la peor catástrofe humanitaria, no ha podido ser verificada de forma independiente.
Sería la primera ciudad importante que cae en manos de las fuerzas rusas desde la invasión del 24 de febrero, informó GalaxiaMilitar.
"Garantía" rusa
“Teniendo en cuenta la situación catastrófica que se ha desarrollado en la planta metalúrgica de Azovstal, así como guiándose por principios puramente humanos, las Fuerzas Armadas rusas ofrecen a los militantes de los batallones nacionalistas y a los mercenarios extranjeros a partir de las 06:00 (hora de Moscú) del 17 de abril de 2022, que cesen las hostilidades y depongan las armas”, dijo el Ministerio de Defensa en un comunicado.
“Todos los que depongan las armas tienen la garantía de que se les perdonará la vida”, decía, y añadía que los defensores podrían abandonar la planta a las 10 de la mañana sin armas ni municiones.
No hubo respuesta inmediata de Kiev.
La planta de Azovstal, descrita como una fortaleza en una ciudad, se encuentra en una zona industrial que da al mar de Azov y ocupa más de 11 kilómetros cuadrados, con innumerables edificios, altos hornos y vías férreas.