Desde que el otrora aliado de Rusia en la guerra en Ucrania, el grupo de mercenarios Wagner, se rebelara contra el Ejército del Kremlin, es incierto el paradero de algunos altos mandos del Ejército rusos.
El Político
Son dos los nombres de generales rusos desaparecidos: Serguéi Surovikin y Valery Gerasimov. Ambos altos mandos del Ejército ruso y hasta ahora se desconoce si están detenidos o simplemente fuera del ojo público, reportó AFP.
Generales rusos desaparecido
Se desconoce la suerte del general Valery Gerasimov, el jefe de personal de las Fuerzas Armadas rusas y quien posee uno de los tres "maletines nucleares" de la potencia, según destacan algunos analistas militares.
El militar de 67 años no ha aparecido en público ni en la televisión estatal desde la sublevación de Wagner. Tampoco ha sido mencionado en ningún comunicado de prensa del Ministerio de Defensa ruso desde el pasado 9 de junio, cuando el jefe de Wagner Yevgeny Prigozhin, exigió su expulsión de la institución castrense tras calificarlo de “incompetente”.
Destaca su misteriosa ausencia en varios eventos a los que asistió Putin y el asediado ministro de Defensa, Serguéi Shoigu.
¿Por qué es importante?
Tampoco se sabe el paradero del general Serguéi Surovikin, que se ha desempeñado como subcomandante de las fuerzas rusas en Ucrania. Apodado por la prensa local como el ‘General Armagedón’, es conocido por sus tácticas agresivas en el conflicto sirio, donde Moscú respalda al régimen de Bashar Al-Assad.
En el caso de Surovikin, el diario ‘Moscow Times’ y un bloguero militar, de los pocos avalados por el Kremlin para hablar del conflicto en curso, informaron que fue arrestado, mientras que otros corresponsales señalaron que tanto él como otros oficiales superiores estaban siendo interrogados por el Servicio Federal de Seguridad (FSB por sus siglas en ruso) para verificar su “lealtad”.
Tras el intento de insurrección de Wagner, el proceder del alto mando militar ruso estaría siendo examinado con lupa por el Kremlin. Un informe del diario ‘The New York Times’, que cita fuentes de las agencias de inteligencia de Estados Unidos, señaló que Surovikin tenía conocimiento previo del motín y que las autoridades rusas estaban verificando si era cómplice.
Su supuesta participación en la abortada sublevación apuntaría a la “absoluta fractura” de la cúpula militar de Moscú.
¿“Purga” al interior del Ejército rusos?
Otras versiones como la del medio ruso ‘Rybar’, dirigido por un exjefe de prensa del Ministerio de Defensa de ese país, indicó que se estaba realizando una “purga” al interior de las Fuerzas Armadas de Moscú.
El objetivo sería eliminar al personal militar que Rusia considere que demostró “falta de decisión” para frenar rápidamente el motín de los mercenarios.
"La insurgencia armada de la compañía militar privada Wagner se ha convertido en un pretexto para una purga masiva en las filas de las Fuerzas Armadas rusas", remarcó ‘Rybar’.
Entre líneas
Las posibles medidas del Kremlin frente a sus propios militares empiezan a revelarse, pero el enfrentamiento de la milicia Wagner contra el Ejército al que respaldó durante varios meses en el frente de batalla ucraniano se venía gestando desde al menos el pasado mayo.
Desde entonces, Prigozhin protagonizó sorprendentes arremetidas en las que acusó al Ejército de Vladimir Putin y al Ministerio de Defensa de exponer a los mercenarios como carne de cañón, mientras los dejaban con escasez de armas y equipos militares en el frente de batalla. Algo que, aseguró, dejó un enorme derramamiento de sangre y pérdidas de vidas entre sus filas.
Prigozhin también pidió la cabeza de Surovikin durante la rebelión temporal del pasado fin de semana que estaba destinada, según prometió entonces, a derrocar a los altos mandos militares.
Wagner deja de combatir para Rusia en Ucrania
La información fue confirmada este jueves 29 de junio por el jefe del comité de defensa de la Duma, Andrei Kartapolov.
Según el funcionario, el grupo paramilitar ya no combatirá en territorio ucraniano debido a que Prigozhin se negó a firmar cualquier contrato con el Kremlin.
Kartapolov sostuvo que unos días antes del intento de rebelión, el Ministerio de Defensa de su país anunció que “todos los grupos que realicen misiones de combate deben firmar un contrato” con esa cartera, pero que el jefe de Wagner no firmó los acuerdos, por lo que se le informó que “Wagner no participaría en la operación militar especial”, como se refiere Rusia a la invasión de Ucrania.
“Es decir, no se van a destinar fondos, recursos materiales”, agregó el diputado.