Australia desplegó sus capacidades ofensivas secretas para combatir en el ciberespacio al Estado Islámico (EI) en apoyo a la lucha contra esta organización en Irak y Siria, dijo hoy el primer ministro, Malcolm Turnbull.
"Puedo decir que han sido usadas y están haciendo una diferencia en la batalla militar", dijo Turnbull en un discurso sobre seguridad en el Parlamento.
La ofensiva secreta se centra en contrarrestar los vídeos propagandísticos que el EI publica para reclutar adeptos y combatientes, y promover sus acciones a través de las redes sociales.
Según Turnbull, estas operaciones están "sujetas a una estricta supervisión legal y son consistentes con nuestro apoyo al orden internacional basado en las normas y las obligaciones en el marco del derecho internacional".
La campaña forma parte de la estrategia de seguridad ciberespacial, un plan de 230 millones de dólares locales (179 millones de dólares) que Turnbull anunció en abril para mejorar la seguridad de los sistemas informáticos del país.
Este plan fue creado después de que los ordenadores de la Oficina de Meteorología de Australia (BoM) sufrieran el año pasado un ciberataque presuntamente orquestado por China.
Turnbull, que calificó la alianza con Estados Unidos como "la base de nuestra arquitectura nacional de seguridad", advirtió en su discurso sobre el riesgo de atentados del EI en el Sudeste de Asia.
"El próximo ataque masivo contra australianos puede pasar en algún lugar del Sudeste Asiático donde el EI fomenta su propaganda en las redes entre los extremistas, busca a jóvenes vulnerables y atrae a nuevos reclutas", aseguró.
Australia elevó a alta su alerta terrorista en septiembre de 2014 y desde entonces ha reforzado la seguridad y ha aprobado una serie de leyes antiterroristas para evitar que se produzcan atentados en su suelo, que ha sido escenario de ataques aislados.
Desde entonces las autoridades han detenido a 55 personas en varios operativos antiterroristas y han identificado a 22 más, a través de la vigilancia de refugiados de Siria e Irak, que suponen una "preocupación para la seguridad nacional".
Con información de: EFE