Autoridades financieras internacionales regresaron a Grecia para considerar la posibilidad de mayores medidas de austeridad económica y la viabilidad de las recientes reformas.
Entretanto el principal sindicato del país elevó una denuncia contra el gobierno a instancias internacionales, alegando que las reformas en el mercado laboral constituyen una violación de los derechos humanos.
El ministro de Finanzas Euclid Tsakalotos se reunió el viernes con representantes del Fondo Monetario Internacional y de agencias adscritas a la Unión Europea.
LEA TAMBIÉN: Naciones Unidas proclama nueva guía del desarrollo urbano sostenible
Entre los temas a tratar están la creación de un nuevo fondo de privatizaciones y la aplicación de reformas laborales que harían más fácil el despido de empleados y que limitarían el poder de los sindicatos.
El gobierno ha prometido efectuar un análisis de las medidas en apenas seis semanas, una aceleración considerable con respecto a los seis meses que usualmente dura el proceso. Ello permitiría al gobierno reiterar su pedido de que sus acreedores relajen las condiciones adscritas a los préstamos de rescate otorgados a Grecia.
Si se lleva a un acuerdo para reestructurar la deuda, Grecia podría participar en el programa de compra de bonos practicado por el Banco Central Europeo para estimular la actividad económica, lo que se conoce con el término de relajamiento cuantitativo.
Con información de EFE