Las autoridades peruanas han erradicado en lo que va de año casi 28.000 hectáreas de cultivos ilegales de hoja de coca y están a poco más de 2.000 hectáreas de alcanzar la meta fijada para este año de 30.000 hectáreas, informó hoy el Ministerio del Interior en un comunicado.
Las erradicaciones se realizaron bajo el Proyecto Especial de Control y Reducción de Cultivos Ilegales en el Alto Huallaga (Corah) en cinco de las veinticinco regiones del país y evitaron la producción de aproximadamente 206 toneladas de cocaína.
Las zonas con mayor erradicación se encuentran en los alrededores de los municipios de Ciudad Constitución y Padre Abad, ambas cercanas a la ciudad de Pucallpa, en la región amazónica de Ucayali, donde se consiguió erradicar unos 7.000 hectáreas.
Durante las operaciones también se destruyeron 10.378 almácigos de hoja de coca que iban a ser sembrados de manera ilegal para ampliar el espacio cocalero de Perú.
LEA TAMBIÉN: Paro impacta a Machu Picchu: Solo hubo mil visitantes
También se inhabilitaron unas 130 instalaciones rústicas para la elaboración de la cocaína, halladas por la Policía Nacional del Perú (PNP) en las ciudades de Padre Abad, Ciudad Constitución, Huayhuante, Monzón, Irazola, Curimaná y Orellana, situados en las regiones de Huánuco y Ucayali.
Perú tenía 40.300 hectáreas de cultivos de hoja de coca a fines a de 2015, según el reporte anual de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Prevención y el Delito (UNODC).
Casi la mitad de esos cocales se encuentra en el Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (VRAEM), una agreste y extensa zona de selva montañosa bajo control militar por la presencia de las últimos remanentes de la organización terrorista Sendero Luminoso y por albergar más de 18.000 hectáreas de cultivos de hoja de coca.
La mayoría de las áreas erradicadas vuelven a ser sembradas con hoja de coca posteriormente, lo que dificulta la labor de las autoridades peruanas por eliminar la producción ilegal de esta planta en su país.
Con información de: EFE