La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, condenó los hechos de violencia ocurridos hoy en Santiago y otras ciudades, en el marco de un paro nacional convocado por organizaciones que demandan el fin del sistema privado de pensiones.
"Las marchas pacíficas por mejores pensiones hacen más clara la voz ciudadana. La violencia no es el camino para un gran acuerdo nacional", escribió Bachelet en su cuenta de Twitter.
"Presidenta, desde el 31 de agosto que esperamos su respuesta. Usted quedó de darla en tres semanas", replicó minutos después Luis Mesina, portavoz de la Coordinadora "No+AFP", que convocó el paro nacional de hoy y que antes organizó tres marchas con el mismo objetivo.
La jornada comenzó con dos autobuses incendiados, colegios ocupados, bloqueos de calles y enfrentamientos entre manifestantes y la Policía en distintos puntos de Santiago y otras ciudades de Chile.
Millones de personas tuvieron problemas para desplazarse a sus actividades diarias en Santiago, pues el Metro debió suspender momentáneamente algunos de sus servicios por el lanzamiento de objetos a las vías y la locomoción colectiva escaseaba, por la adhesión de algunos sindicatos de conductores al paro.
El subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy, aseguró más tarde que la situación "se ha ido normalizando progresivamente" y anunció la presentación de querellas por el incendio total de dos autobuses y frustrado de otros dos.
"También se presentarán querellas por desórdenes públicos.Hemos dicho reiteradamente que todos los chilenos tienen derecho a manifestarse pero es inadecuado que genere inconvenientes al resto", añadió.
Los convocantes al paro se desmarcaron de la violencia, señalando que los incidentes "no son parte de nuestra manifestación", según dijo a los periodistas Luis Mesina.
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"Jamás hemos llamado a quemar buses", subrayó el dirigente, quien recalcó que los vándalos "son enemigos de nuestro movimiento. Los que han quemado buses están ligados a los que se oponen a nuestras demandas".
Mesina aseguro que el movimiento que encabeza "sí es responsable de la masiva expresión ciudadana a lo largo del país. Queremos que esa expresión se haga de forma organizada".
"Nosotros hemos dado la cara, nos hemos movilizado a rostro descubierto y no queremos que la manifestación se manche con actos vandálicos" insistió.
"No+AFP" lidera las demandas por el fin del Sistema Privado de Pensiones que, basado en la capitalización individual de un fondo de jubilación, que fue impuesto en 1981 por la dictadura de Augusto Pinochet.
Actualmente, el 90,75 % de los jubilados por el sistema recibe pensiones inferiores a 154.304 pesos mensuales (233 dólares), casi la mitad del sueldo mínimo establecido en el país, según un informe publicado por la Fundación Sol.
Los organizadores llamaron a no llevar a los niños al colegio y a no realizar compras ni trámites con el fin de mantener paralizadas las distintas instituciones del país.
A la convocatoria se sumaron otras organizaciones como los gremios de empleados públicos, que están en huelga en demanda de un aumento salarial, y la Plataforma "Chile Mejor Sin TPP".
El Gobierno ha ofrecido crear una AFP estatal que regule mejor el sistema y un aumento de las cotizaciones desde el 10 al 15 % de los salarios, a cargo de los empleadores.
Las AFP y los empresarios aceptaron en principio este aumento, pero a condición de que esos recursos vayan a las cuentas individuales de los afiliados y no a un fondo solidario destinado a mejorar las pensiones más bajas.
Se han convocado manifestaciones en lugares públicos a partir del mediodía (15.00 GMT) y por la noche, a partir de las 20.30 horas locales (233.30 GMT), a una cacerolada en todo Chile.
Con información de EFE