La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, amparó este lunes la Reforma Educacional en el país, una de las promesas de su Gobierno, e instó a "levantar la vista" para reconocer los logros que se han obtenido durante el pasado año.
Redacción El Político
"Quiero invitar a Chile a levantar la vista, que las obras ya se están consolidando para alcanzar lo que todos queremos: que la vida de todos quienes vivimos en nuestra patria sea mejor que cuando llegamos", recalcó la jefa de Estado en el acto de inauguración del año escolar 2017, realizado en la Región de La Araucanía, al sur del país.
Bachelet agregó que "lo que todos esperan de su Gobierno es que hagamos valer el derecho a la educación con calidad y para todos y no solo para quienes puedan pagarlo", añadió.
La reforma educacional, aprobada a fines de enero del año pasado, buscaba el acceso igualitario a la educación y, en parte, la gratuidad de ella, una de las grandes demandas de los estudiantes chilenos, que en los últimos años realizaron multitudinarias protestas por su disconformidad con dicha reforma, según reseñó EFE.
La presidenta Bachelet destacó durante esta jornada que "los resultados están a la vista" y recordó que este año el beneficio de la gratuidad universitaria ha llegado a más estudiantes, "a una gran cantidad de jóvenes que ingresen tanto a universidades como a institutos técnicos profesionales".
"Hemos estado haciendo obras de fondo para todo el país. Toma tiempo, no siempre es fácil, ¡Pero pucha que vale la pena!", enfatizó para añadir que "gradualmente estamos haciendo realidad nuestro compromiso de garantizar un derecho que nunca debió perder la familia chilena", apostilló.
La educación universitaria fue gratuita en Chile hasta 1981, cuando la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) simplificó los requisitos para la creación de universidades privadas, que se multiplicaron hasta superar las 40, que en un esquema de mercado tenían libertad para fijar el valor de sus matrículas.
Al mismo tiempo, se redujo el aporte estatal a las universidades públicas ya existentes, que también comenzaron a cobrar aranceles como una manera de mantenerse competitivas.
Los alumnos debieron comenzar a endeudarse en el sistema financiero para pagar sus estudios, mientras muchos planteles privados redujeron las exigencias académicas de ingreso, de tal modo que la cantidad de estudiantes universitarios también se multiplicó, a poco más de un millón en la actualidad.
Bachelet agregó este lunes que "vamos avanzando para que la educación sea un derecho y no solo el privilegio de aquellos que la pueden pagar. En eso hemos estado avanzando y especialmente queremos seguir fortaleciendo con mucha fuerza la educación pública para que sea una verdadera puerta de oportunidades para el futuro de nuestros hijos".
Asimismo, la presidenta enumeró los diferentes proyectos que hasta el momento se han concretado en materia educacional "escuelas, la carrera docente, la ley de inclusión, la construcción de más salas cunas, los proyectos de infraestructura para establecimientos públicos, y tantas cosas más".
"Tenemos una reforma educacional en buena marcha y sus resultados se empiezan a notar", enfatizó.
La mandataria finalmente reforzó sus ideas a través de su cuenta oficial de Twitter, publicando que "la reforma avanza, garantizando educación de calidad como derecho, no sólo para quienes pueden pagarla. Tenemos razones para ser optimistas".