Tal como lo hicieron este miércoles los ex Presidentes Ricardo Lagos y Eduardo Frei, este jueves los jefes de los partidos con representación parlamentaria llegarán hasta La Moneda para reunirse con Bachelet. La idea es continuar con la ronda de encuentros para intentar construir un acuerdo para reformar el sistema de pensiones.
La cita se dará, eso sí, en medio de un clima de cierta incertidumbre y crítica hacia los anuncios de la Mandataria.
Por ejemplo, durante la jornada un tenso almuerzo sostuvo el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, con la bancada de diputados del Partido Socialista.
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El secretario de Estado, quien había concurrido para abordar los anuncios de la gobernante, estaba escuchando los planteamientos de algunos parlamentarios cuando, según testigos, abandonó la mesa para retirarse a conversar a un rincón con el diputado Marcelo Schilling.
“¡Así no se puede conversar con el gobierno!”, afirmó irritado el diputado Daniel Melo, quien acusó a Valdés de “dejarlo hablando solo”.
La escena grafica el ánimo que existía en parte de la bancada del PS, luego de la cadena nacional en la cual la Mandataria anunció una batería de propuestas en esta materia, como el aumento de la tasa de cotización en cinco puntos porcentuales -con cargo a los empleadores- y la devolución de las comisiones por parte de las AFP cuando tuvieran rentabilidad negativa.
El anuncio fue calificado de “sorpresivo” por algunos dirigentes de la Nueva Mayoría, quienes no se esperaban que Bachelet realizara una propuesta con tanta premura. Menos considerando que todavía quedaban una serie de instancias pendientes para concordar cambios al sistema, como una reunión entre La Moneda y los partidos oficialistas, que se efectuaría el 18 de agosto.
Pese a lo anterior, y aunque las medidas fueron valoradas transversalmente por los partidos oficialistas -el senador Andrés Zaldívar (DC) lo calificó como “un anuncio muy positivo”, mientras su par Ricardo Lagos Weber (PPD) dijo que este “es un cambio sustantivo con relación al régimen que tenemos hoy en día”-, de todos modos algunos legisladores plantearon sus inquietudes y pidieron mayor precisión en los anuncios.
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Desde la bancada del PS, el diputado Melo dijo que “las propuestas, tal como están, no apuntan al meollo del asunto, a reemplazar el sistema actual de AFP por un sistema de reparto solidario. Estas propuestas son un mero maquillaje al actual sistema”, mientras que su par Leonardo Soto pidió que este nuevo fondo “sea administrado desde lo público, nunca desde las AFP”.
El presidente del PC, Guillermo Teillier, afirmó que “lo valoramos, pero si me pregunta, yo diría que prefiero el sistema de reparto”, mientras que la jefa de la bancada, Karol Cariola, agregó que “es necesario delinear una hoja de ruta para modificar el sistema. Eso entendemos y queremos, no respaldar ni validar el actual modelo de administradora de pensiones”.
Desde la DC, el jefe de bancada Fuad Chahín afirmó que “esta es una propuesta, un avance, pero debemos esperar como aterrizan estos titulares”.
Así, independiente del anuncio de Bachelet, en los partidos de la Nueva Mayoría están preparando sus propias propuestas sobre esta materia. Hoy, en un punto de prensa, la bancada PS anunciará sus planteamientos, que incluyen medidas como un nuevo sistema único de pensiones.
Dudas opositoras
Desde Chile Vamos, en tanto, valoraron la propuesta de Bachelet de generar un “gran acuerdo nacional”, pero plantearon una serie de dudas respecto a los efectos que podrían tener los anuncios, y pusieron en duda que estas medidas permitan efectivamente elevar las pensiones.
“Nos parece muy preocupante que, si este pilar solidario va a ser financiado por los trabajadores, genere distorsiones en las pensiones incluso más graves a las que tenemos”, afirmó el presidente de Evópoli y vocero de la coalición, Felipe Kast, quien planteó que “consideramos más correcto que este pilar sea financiado con impuestos generales”.
En esa línea, el presidente de la UDI, Hernán Larraín, manifestó su preocupación debido a que “este impuesto al trabajo se hace a costa de los empleadores, de los trabajadores y de los consumidores, y el gobierno no hace ningún esfuerzo”. Además, el senador gremialista Juan Antonio Coloma advirtió que “la propuesta del gobierno crea un nuevo impuesto al trabajo”
El timonel de RN, Cristián Monckeberg, se sumó a los cuestionamientos: “Sería mucho más justo que, por ejemplo, la mitad de ese 5% fuera a las cuentas individuales de cada trabajador, y la otra mitad fuera a este fondo común”, lo que fue respaldado por otros legisladores.
Con información de La Tercera