El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abás, habría trabajado como agente para la KGB en los años 80 desde Damasco (Siria), según un reportaje difundido hoy por el Canal 1 de la televisión israelí.
Bajo el pseudónimo de "Krotov" (Topo), habría prestado servicios para la agencia de inteligencia y policía secreta soviéticas en 1983 en la capital siria, afirma el medio en base a unos documentos a los que ha tenido acceso.
Mohamed Al Madani, miembro del comité central del partido nacionalista Fatah presidido por Abás, aseguró que hay "una clara tendencia por dañar la imagen de Abú Mazen (Abás) por parte de diferentes elementos, incluido Israel. Este es otro intento de difamarle", citó el diario Haaretz.
Según explica Al Madani, existía una relación de proximidad entre la Unión Soviética y la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), que comenzó a finales de los años 60 con la visita a Moscú del padre del nacionalismo palestino, Yaser Arafat.
La URSS daba suministros a los palestinos y Abás, miembro del comité ejecutivo de la OLP, era un enlace con los rusos.
Ahmad Majdalani, otro miembro de dicho comité de la OLP, dijo al diario que Abás no tenía necesidad de crear un canal secreto de comunicación con los soviéticos porque él era de facto un enlace con ellos.
Consultado por Efe, Osama Qawashmeh, portavoz Fatah, declinó hacer comentarios sobre el tema.
Fuentes vinculadas al Gobierno palestino aseguraron a Efe que en este momento Abás está sometido a presiones externas, aparentemente originadas en países árabes del entorno, para que reincorpore en Fatah a Mohamad Dahlan, uno de sus hombres fuertes en Gaza que fue expulsado del partido en 2011 después de ser acusado de corrupción.
Con información de EFE