Baljenac es el nombre de esta pequeña isla, localizada frente a la costa Dálmata y la cual forma parte del archipiélago de Šibenik.
Baljenac es una de las 1.244 islas de Croacia, pero destaca por una particularidad. Si es observada desde el aire, parece una huella dactilar gigante.
Esto se debe a que la isla presenta hasta 23 kilómetros de muros que ocupan su terreno de una forma muy particular, por lo que también se conoce como la isla de los muros de piedra.
La historia revela que durante los siglos XVI y XVII, en pleno proceso de conquista otomana, Baljenac sirvió de refugio a los cristianos, quienes levantaron un entramado de muros que servían de escudo ante las incursiones otomanas.
El dibujo final del entramado de muros quedaría acabado en el siglo XIX, debido a un motivo menos beligerante: la agricultura.
Con información de MM
