El Banco Central de Chile acordó reducir la tasa de interés de política monetaria en 25 puntos base, de 3,00 % a 2,75 % anual, principalmente por las favorables condiciones financieras a global, aunque persisten riesgos relevantes.
Diversos indicadores apuntan a un escenario de mayor crecimiento e inflación en el mundo desarrollado y los precios de las materias primas tuvieron movimientos mixtos, destacando el incremento del precio del petróleo.
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La decisión del instituto emisor estuvo en línea con las recomendaciones de los analistas y expertos. La tasa de interés, que determina el costo de los créditos, es uno de los instrumentos que utiliza la entidad para mantener la inflación controlada.
En el plano interno, las cifras de inflación y actividad estuvieron en línea con lo previsto en el Informe de Política Monetaria (IPoM) de marzo.
La inflación anual se mantuvo en 2,7 % y las expectativas de inflación a fines del horizonte de proyección se ubican en torno a la meta.
"Para asegurar la convergencia de la inflación a la meta, evaluará la necesidad de algún incremento adicional del impulso monetario", sostuvo la entidad financiera.
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Por otro lado, las cifras de actividad y demanda continúan mostrando un débil desempeño. Destaca un deterioro del mercado laboral algo mayor que lo previsto.
En su informe, el Banco Central reafirma su compromiso de conducir la política monetaria con flexibilidad, de manera que la inflación proyectada se ubique en 3 % en el horizonte de política.
Con información de EFE
