Un análisis del Bank of America Institute asegura que el gasto de los consumidores sigue aumentando, pues los gastos totales aumentaron un 13% en agosto, aunque hay un efecto del aumento de los costos de los servicios públicos y el cuidado de los niños.
El Político
Los datos de la entidad financiera señalan que el pago promedio de servicios públicos aumentó un 16% año tras año en agosto, compensando en gran medida el alivio que los consumidores pueden sentir por la caída de los precios de la gasolina.
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Sin embargo, dado que la demanda de energía aumenta con las olas de calor, es posible que aún no se hayan visto todos los aumentos de servicios públicos reflejados en las facturas, por lo que el gasto promedio podría continuar aumentando en septiembre.
De acuerdo con BofA, el valor en dólares de los pagos de cuidado infantil por cliente a través de los canales de pago (ACH, tarjeta de crédito, tarjeta de débito y pago de facturas en línea) aumentó un 9.7% año tras año en agosto.
El aumento se debe en parte a precios más altos de alrededor del 3%.
Los datos económicos sugieren que los padres, especialmente las mujeres entre 25 y 54 años, están regresando a trabajar, y la cantidad de clientes de Bank of America que pagan por el cuidado de los niños estuvo casi en los niveles previos a la pandemia en agosto, alrededor del 94% del nivel observado en enero 2020.
Los pagos totales de Bank of America aumentaron un 13% año tras año en agosto, un aumento sólido desde el 7% observado en julio; esta cifra ofrece una visión holística del flujo de dinero e incluye tarjeta de crédito, tarjeta de débito, Cámara de Compensación Automatizada (ACH), transferencias, pago de facturas, persona a persona, efectivo y cheques.
El gasto con tarjeta por hogar aumentó un 5% año tras año, frente al 5.3% de julio.
Con la inflación del índice de precios al consumidor (IPC) de EE.UU. en 8.5% en julio y la inflación del gasto personal del consumidor (PCE) en 6.3%, parece que el “gasto real (ajustado a la inflación)” continúa bajo presión.
El gasto de regreso a clases se redujo aproximadamente un 4% en el período pico de compras del 15 de julio al 30 de agosto en comparación con el mismo período del año pasado.
“Los consumidores se dirigen hacia el otoño con sólidos amortiguadores de gastos y ahorros”, dijo David Tinsley , economista senior del Bank of America Institute.
“Si bien la caída en los precios de la gasolina ha impulsado la confianza, los consumidores han estado sintiendo cierta presión por el aumento de las facturas de servicios públicos”.
