El presidente de EEUU, Joe Biden, aseguró este lunes que Washington no estuvo involucrado en la rebelión del Grupo Wagner, cuerpo de mercenarios contratado por Rusia para la guerra de Ucrania.
El Político
Biden declaró a la prensa que fue informado "hora a hora" de los acontecimientos en Rusia y que llegó incluso a convocar una reunión telemática de los principales socios.
"Dejamos claro que no estábamos involucrados. No tuvimos nada que ver", señaló, reportó EuropaPress.
"Esto ha sido parte de una lucha interna del sistema ruso. Vamos a seguir evaluando las
consecuencias de los acontecimientos de este fin de semana y las implicaciones para
Rusia y Ucrania, pero aún es demasiado pronto para llegar a una conclusión definitiva sobre hacia dónde va esto", añadió el mandatario estadounidense.
Previamente, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Adam
Hodge, aseveró que EEUU "no estuvo involucrado y no se involucrará en
esta situación" que, tal y como más tarde ha remarcado Biden, es un "asunto interno" de las autoridades militares rusas.
Panorama general
Las declaraciones de Biden y el Consejo de Seguridad Nacional se dan después de que el ministro de Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, aludiese a una posible participación
ucraniana e incluso occidental en el intento del Grupo Wagner de asestar un duro golpe a la cúpula militar rusa.
Lavrov expresó que su Ministerio no tiene capacidad para impulsar investigaciones en
este sentido, aunque ha manifestado que otras entidades gubernamentales probablemente sí estén ahora tratando de dilucidar si la rebelión militar del Grupo Wagner ha podido estar impulsada desde el extranjero.
La rebelión del Grupo Wagner, liderada por el jefe de la organización, Yevgeni Prigozhin,
comenzó a última hora del viernes con la toma de la ciudad rusa de Rostov, sede del mando sur del Ejército.
La intención del cuerpo de mercenarios era dirigirse hacia Moscú para pedir explicaciones al Ministerio de Defensa por matar presuntamente a sus hombres en un bombardeo.
En pleno pulso con el Kremlin y a pocos cientos de kilómetros de Moscú, el convoy dio
media vuelta en la tarde del sábado gracias a la mediación del presidente bielorruso,
Alexander Lukashenko, en un acuerdo para parar la revuelta, amnistiar a los mercenarios y mandar al exilio a Bielorrusia a Prigozhin.
Spoke today with Ukrainian Foreign Minister @DmytroKuleba to discuss the situation in Russia. U.S. support for Ukraine remains steadfast. The United States will stay in close coordination with Ukraine as the situation develops.
— Secretary Antony Blinken (@SecBlinken) June 24, 2023
Blinken cree que el intento de insurrección en Rusia creó “más grietas en la fachada rusa”
El jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, comentó este domingo que el intento de insurrección y las críticas a la invasión rusa de Ucrania del ahora exiliado jefe del Grupo Wagner, Yevgeny Prigozhin, “crean más grietas en la fachada rusa”.
En comentarios transmitidos por el programa dominical “Face the Nation” de la cadena CBS, el máximo diplomático estadounidense enfatizó que el asunto está en desarrollo y que tomará tiempo evaluar los impactos a largo plazo de la ahora abandonada marcha de las fuerzas mercenarias hacia Moscú.
Sin embargo, dijo que presagiaba más problemas para el presidente de Rusia, Vladimir Putin.
“Sabemos que Putin tiene mucho más por lo que debe responder en las próximas semanas y meses”, declaró.
Al ser consultado sobre si EEUU estaba preparado para una posible caída de Putin del poder y si le preocupaba la seguridad de las armas nucleares de su rival estratégico, Blinken respondió: “Siempre nos preparamos para cualquier contingencia”.
“No hemos visto ningún cambio en la postura nuclear de Rusia”, agregó. “No ha habido ningún cambio en la nuestra, pero esto es algo que vamos a observar con mucho, mucho cuidado”.
En detalle
El jefe del grupo Wagner, Yevgueni Prigozhin, mandó a su ejército de mercenarios tomar la ciudad rusa de Rostov la mañana de este sábado 24 de junio.
Pero no se conformó con eso: quería que cayera el ministro de Defensa, Serguei Shoigu, para lo que avanzó hacia Moscú en su denominada "Marcha de la Justicia" antes de decidir detenerse tras la mediación de Bielorrusia.
Por supuesto, las reacciones de Putin, su gobierno y sus aliados no se hicieron esperar: "Cualquier agitación interna es una amenaza mortal para nuestro estado, para nosotros como nación. Es un golpe para Rusia, para nuestro pueblo.
Y las medidas para defender a la Patria contra tal amenaza serán duras", dijo Putin en su discurso a la nación el sábado.
Advirtió a Prigozhin, a quien calificó de traidor, y a los mercenarios de Wagner de que tendrían que responder por sus acciones ante la ley y ante el pueblo ruso.
¿Por qué es importante?
La aclaratoria de Biden de que Estados Unidos no tuvo nada que ver en la rebelión de Wagner en Rusia es importante por varias razones:
- Mantener la transparencia y la credibilidad: Al hacer esta aclaración, el presidente Biden busca mantener la transparencia y la credibilidad de Estados Unidos en asuntos internacionales. Al negar cualquier implicación en la rebelión de Wagner, se evita cualquier percepción de que EEUU esté involucrado en actividades ilegales o desestabilizadoras en otros países.
- Preservar las relaciones diplomáticas: Al dejar claro que EEUU no tuvo nada que ver en la rebelión de Wagner, se busca preservar las relaciones diplomáticas con Rusia y evitar tensiones innecesarias. Las acusaciones de interferencia en asuntos internos de otros países pueden dañar las relaciones bilaterales y dificultar la cooperación en temas de interés mutuo.
- Evitar escaladas de conflictos: En un contexto internacional ya tenso, especialmente entre EEUU y Rusia, es importante evitar cualquier acción o declaración que pueda llevar a una escalada de conflictos. Al negar cualquier implicación en la rebelión de Wagner, se busca evitar una respuesta negativa o represalias por parte de Rusia.
- Fomentar la estabilidad y la seguridad: Al aclarar que EEUU no tuvo nada que ver en la rebelión de Wagner, se busca fomentar la estabilidad y la seguridad en la región. Al negar cualquier participación en actividades desestabilizadoras, se envía un mensaje de compromiso con la estabilidad y la paz.
En conclusión
El conflicto entre los jefes militares de Moscú y Yevgeny Prigozhin ha derivado en una insurrección que lleva a Rusia a una situación de incertidumbre en la que la amenaza de una guerra civil es muy real.
La rebelión encabezada por Prigozhin es el mayor desafío para el presidente ruso, Vladímir Putin, en los más de 23 años que lleva en el poder.
Para Putin, se trata de un momento decisivo en la guerra de Ucrania, pero también un reto para el control que ostenta del poder.
Los expertos consultados coinciden en que el movimiento de Prigozhin es “un golpe de Estado en marcha”.
Así lo asegura el codirector del Instituto de Estudios sobre Conflictos y Acción Humanitaria (IECAH), Jesús Núñez Villaverde, en una entrevista concedida a TVE.
“Cabría pensar en Putin como el principal responsable de lo que está ocurriendo. Es Putin quien ha creado esa criatura llamada Prigozhin (…). Estamos en una situación muy confusa en la que cabe imaginar que ya no hay marcha atrás para Prigozhin, pero tampoco para Putin, y eso puede llevar a una situación mucho más complicada”, añade.
Aunque todavía es pronto para saber qué deparará toda esta situación, para el experto en geopolítica y profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad Carlos III de Madrid, Bernardo Navazo, existen dos posibles escenarios: “uno de guerra civil enquistada y otro de resolución rápida del golpe de Estado”.