La Casa Blanca marcó la reincorporación de Estados Unidos a la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) antes del viaje de la primera dama Jill Biden a Francia, cuatro años después de que el expresidente Trump retirara a Estados Unidos del acuerdo.
Altos funcionarios de la administración destacaron que el hecho de que Estados Unidos no sea parte de la organización internacional es perjudicial para sus intereses.
“En los últimos años con la UNESCO, quedó claro que la ausencia de Estados Unidos en esta organización en realidad estaba perjudicando nuestros intereses”, dijeron los funcionarios, y agregaron que los competidores estadounidenses están “trabajando arduamente en la ONU para dar forma a la agenda global en temas que van desde la tecnología emergente hasta el desarrollo sostenible”.
“Si no estamos en la sala, no podemos retroceder y si no nos presentamos, no podemos luchar por el pueblo estadounidense y defender a nuestros aliados en el extranjero de ataques injustos”, dijeron los funcionarios.
Estados Unidos se retiró oficialmente de la UNESCO en 2019, dos años después de que la administración Trump citara un sesgo antiisraelí por la decisión de abandonar el grupo. La retirada fue en gran parte de procedimiento y se produjo cuando la administración Trump expresó su preocupación sobre la agenda y las actitudes de las Naciones Unidas hacia Israel.
La primera dama pronunciará un discurso en la ceremonia de izamiento de la bandera de la UNESCO. Está programada para partir el domingo por la noche y regresar el miércoles.