El presidente estadounidense Joe Biden afronta este jueves su discurso sobre el estado de la Unión más complejo, en pleno año electoral, con el que buscará convencer a los potenciales votantes por qué deben apostar por él en las presidenciales de noviembre, en su momento más bajo de popularidad.
El Político
Tras el supermartes, cuando quince estados celebraron elecciones primarias, Biden suma 1.568 de los 1.968 delegados (según el recuento de la cadena ABC News) con los que se garantizará la nominación demócrata, por lo que en los próximos días el presidente confirmará matemáticamente que optará a la reelección el 5 de noviembre.
La popularidad de Biden se encuentra en su momento más bajo. Según una encuesta publicada hace unos días por el diario The New York Times, el presidente está cuatro puntos por detrás de su probable oponente republicano, Donald Trump.
El ex presidente está también muy cerca de lograr los delegados necesarios para la nominación de su partido y este miércoles se quedó además sin rival, después de que la ex embajadora de EEUU ante la ONU, Nikki Haley, anunciara su retirada ante sus resultados del supermartes.
En opinión del director de comunicaciones de la campaña de Biden, Michael Tyler, las encuestas están “en desacuerdo con la forma en que votan los estadounidenses y sobreestiman constantemente a Donald Trump mientras subestiman al presidente Biden”, afirmó en un comunicado.
El Estado de la Unión, una oportunidad para hablarle al país
El estado de la Unión es el discurso anual de más alto perfil del presidente y es televisado y seguido por millones de ciudadanos. Tendrá lugar a las 21.00 de este jueves (02.00 GMT).
“Va a ser un momento increíblemente importante para él”, dijo el martes a los periodistas la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, quien recordó que el presidente está “ansioso” por hablar “sobre los logros” de los últimos tres años y la visión que tiene para el país.
Conscientes de ello, los políticos invitan al Congreso a personalidades simbólicas. La Casa Blanca quiso que acudieran la primera dama ucraniana, Olena Zelenska, y la esposa del fallecido opositor ruso Alexei Navalny, Yulia Navalnaya, en un intento por llamar la atención sobre la necesidad de seguir aprobando más ayuda para Ucrania. Ninguna de las dos estará presente finalmente en el discurso de Biden.
Para enviar un mensaje sobre la necesidad de proteger las legislaciones sobre el aborto, los demócratas invitaron como público a Kate Cox, una madre de Texas obligada a buscar un aborto de emergencia fuera del estado.
También está invitada Elizabeth Carr, la primera persona nacida mediante fecundación in vitro en Estados Unidos, tras el polémico fallo del estado de Alabama que podría dificultar este proceso, y varios familiares de los estadounidenses asesinados o tomados como rehenes por Hamas el pasado 7 de octubre.
Según medios estadounidenses, será la senadora Katie Britt, republicana por Alabama, quien ofrezca el tradicional contradiscurso, la respuesta de los republicanos al mensaje de Biden.
Con información de EFE