El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se restea con el endurecimiento de la política monetaria propuesto por la Reserva Federal (Fed).
El Político.-
Biden hizo público su respaldo al presidente de la Reserva Federal (Fed), durante la conferencia de prensa en la que ha hecho un repaso al año que ha pasado desde su elección como presidente.
Biden ha declarado que "respeta la independencia" del organismo, a la vez que ha recordado que el control de la inflación se encuentra entre las tareas del banco central.
Pandemia causante del encarecimiento
"El Covid-19 ha creado muchas complicaciones económicas, como el rápido aumento de los precios en toda la economía mundial", ha explicado Biden.
Durante este tiempo, "la Reserva Federal proporcionó un apoyo extraordinario durante la crisis", expresó el presidente.
"Dada la fortaleza de nuestra economía y el ritmo de las recientes subidas de precios, es apropiado recalibrar el apoyo que ahora es necesario.".
Biden nominó a Jerome Powell para una reelección al frente de la Fed a finales del año pasado, precisamente, tras los resultados obtenidos durante los peores meses de la pandemia de Covid-19 en el país.
El banco central ha apuntado durante el mes de enero que subirá los tipos de interés, y ya ha empezado a recortar la cantidad de bonos del Tesoro con el objetivo de encarecer los préstamos a las empresas estadounidenses.
Los funcionarios sostuvieron que dicha subida estaría justificada por la situación de la economía, el mercado de trabajo y, en concreto, la inflación.
La gobernadora de la Reserva Federal (Fed) y candidata a ocupar el puesto de ‘número 2’ en el banco central, Lael Brainard, declaró el pasado 13 de enero en el Congreso de Estados Unidos que los esfuerzos para reducir la inflación son la “tarea más importante” de la Fed.
El último informe de inflación del Departamento de Trabajo mostró que el Índice de Precios al Consumo (IPC) de EEUU despuntó hasta el 7% en tasa interanual en diciembre, desde el 6,8% registrado en noviembre y en línea con lo previsto por el consenso de mercado, según los datos publicados por la Oficina de Estadísticas Laborales del país americano.
De esta forma, volvió a marcar máximos desde junio de 1982.