Para evitar preguntas incómodas, el presidente Joe Biden decidió cancelar la conferencia de prensa anual de fin de año. Por su parte, miembros de su administración en la Casa Blanca, lo apoyan.
El Político
Con la agenda de presentaciones reducidas y conversaciones convenientes con ciertas personalidades, el Presidente ha logrado escabullirse de hablar sobre su polémica situación judicial.
Con un hijo investigado por corrupción y cabildeó a gobiernos extranjeros, un recién aprobado juicio político en su contra y diversas fallas durante su administración; Biden parece no estar dispuesto a enfrentarse a los medios.
Por su parte, la secretaria de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, apoyó la decisión del Presidente de cancelar la histórica rueda de prensa.
Defendiéndolo con el pretexto de que “hacemos la mayor cantidad de ruedas de prensas que es posible”, la secretaria confirmó la cancelación de la entrevista de fin de año del Presidente.
Jean-Pierre descartó la idea de que el presidente no quiere defender su historial legislativo. Sin embargo, resulta evidente que esta si es la intención del mandatario.
En defensa de Biden, Jean-Pierre dijo “creo que cada vez que el presidente viaja y está frente al pueblo estadounidense, lo hace”. Poniendo de ejemplo la reciente entrevista que el Presidente hizo en Wisconsin, donde habló de las fallidas Bidenomics.
La secretaria, además, afirmó que la Casa Blanca hace "un esfuerzo por hacer una conferencia de prensa tan a menudo como sea posible, ya sea aquí en casa o en el extranjero", según el Washington Examiner.