La crisis migratoria en EE.UU. parece haberse salido de las manos, incluso, de las mismas autoridades gubernamentales, por lo que el 5 de octubre, la administración de Joe Biden dio inicio a la repatriación de ciudadanos quienes poseían status irregular en el territorio nacional.
El Político
Esta decisión fue tomada en pro de la "seguridad fronteriza", en vista de las millones de personas que entran a diario de forma ilegal al país.
El pasado viernes, 20 de octubre, Joe Biden hizo una multimillonaria solicitud al Congreso, el mismo que tiene dos semanas paralizado por falta de Presidente. El mandatario estadounidense, propuso un plan de financiamiento el cual consistía en un plan de ayuda al gobierno para solucionar temas importantes, tales como la seguridad fronteriza, la colaboración a Israel y Ucrania, entre otros puntos de interés nacional.
El préstamo inicial solicitado por el mismo presidente al Congreso, era de 106 mil millones de dólares. Entre esos, 14 millones serían dirigidos a la problemática con los inmigrantes y su traslado en autobús desde la frontera del país hasta hoteles en muchas ciudades y pueblos.
Según información del medio Breitbart, se sabe que los diputados de Biden han conducido a más de 300.000 migrantes económicos a través de la frontera de Estados Unidos solo en septiembre. La afluencia de 2023 ha sumado aproximadamente 2,5 millones, sin contar a los migrantes legales y los trabajadores temporales. Por lo que gran parte del dinero solicitado será utilizado para ayudar a más migrantes, que se encuentran en busca de empleo, a llegar a la frontera de Estados Unidos, registrarlos y liberarlos, y luego transportarlos en autobús a hoteles, capacitarlos laboral ente para cuando ocupen un lugar de trabajo.
El flujo de este efectivo ayudaría a los grupos a favor de la inmigración a minimizar el reconocimiento por parte de los votantes de los enormes costos para las ciudades, los contribuyentes y los estadounidenses, según Breitbart.
Desacuerdo con la solicitud
A pesar de que esta solicitud se hace en búsqueda de aligerar y detener la crisis en la frontera, varios miembros del Congreso han mostrado su rotundo desacuerdo ante esta petición. Parece inaudito e ilógico que, teniendo una deuda tan alta y con un gobierno a punto de cerrar, la administración demócrata a cargo del país pretenda direccionar una suma de dinero tan alta en la reubicación de ciudadanos indocumentados.
El senador Bill Hagerty dijo a través de X que "darle más dinero a la Administración Biden para alimentar su desastrosa operación de reasentamiento de fronteras abiertas es una locura" alegando que esta acción a tomar por el gobierno "empeoraría la crisis fronteriza, no la detendría".
Si bien es cierto que las políticas fronterizas son el punto débil de Joe Biden, desde el inicio de su mandato, esta nueva estrategia causa revuelo y genera múltiples críticas.
Los fondos "ofrecerán CERO seguridad fronteriza real al tiempo que proporcionarán más diner para procesar a más personas… y seguir acumulando montañas de deuda", decía el representante Chip Roy (R-TX), a través de X, red social antes conocida como Twitter.