Para el partido demócrata, urgidos de victorias, la jubilación de juez Stephen Breyer, todavía pendiente, abre dos posibilidades igualmente promisorias. Una alterar la composición del máximo tribunal del país, y ,en segundo término, nombrar a la primera mujer negra juez en la Corte Suprema.
El Político
Reemplazar a Breyer no cambiará la mayoría conservadora de 6-3 de la corte. La cual ha obstaculizado decisiones clave de Biden. Como su reciente mandato de vacunas y pruebas para las grandes empresas.
Posibles candidatas
Entre los nombres que circulan como posibles nominadas se encuentran la jueza de la Corte Suprema de California Leondra Kruger, la juez de circuito Ketanji Brown Jackson, la prominente abogada de derechos civiles Sherrilyn Ifill y la jueza de distrito Michelle Childs, a quien Biden ha nominado para ser juez de la corte de apelaciones.
Childs es una de los favoritas del representante James Clyburn, demócrata por S.C., quien hizo un respaldo crucial a Biden justo antes de las primarias presidenciales de Carolina del Sur en 2020.
Promesa de Biden: Una juez negra
Al ver cumplida la promesa de campaña de Biden de nombrar a la primera mujer negra para la Corte Suprema, los demócratas esperan poder energizar a una base abatida. Particularmente a los votantes negros, cuyo apoyo será crucial en la campaña de otoño.
"Esta es una gran oportunidad para nosotros. Resulta que nombrar a una mujer negra (para la Corte Suprema) en este momento podría ayudar a compensar las pérdidas políticas que hemos visto recientemente", dijo Aimee Allison, fundadora de She the People, una organización nacional que alienta a las mujeres de color a votar.
A pesar de ese impulso enérgico, existen riesgos para Biden y su partido que podrían poner en peligro cualquier ventaja política aparente nacida de una vacante en la Corte Suprema en un año electoral.