En su poco más de cuatro meses de andadura como presidente de los Estados Unidos, Joe Biden ha dejado clara su postura a favor de los coches eléctricos en todas y cada una de las declaraciones relativas a esta cuestión.
El Político
En última instancia el que es el cuadragésimo sexto presidente del país americano, ha llegado incluso a tantear la posibilidad de electrificar su coche presidencial.
La última vez que el actual presidente de los Estados Unidos ha hecho acto de presencia en nuestra portada fue a causa de la efímera prueba en exclusiva que Biden tuvo la oportunidad de disfrutar, reportó Hibridos y Electricos.
Biden presentó Ford F-150 Lightning
Lo hizo a bordo de uno de los prototitpos de la recién presentada Ford F-150 Lightning, la versión 100 % eléctrica de la popular pick-up americana.
Después de probarla y hacer un comentario acerca de su aceleración, Biden comentó que se compraría una para sí mismo.
También Biden aprovechó su visita a la sede de Ford en Dearborn (ubicación donde también será fabricada en serie esta nueva pick-up eléctrica) para anunciar unos presupuestos por parte del Gobierno americano destinados a impulsar la movilidad eléctrica en el país, dotados con un montante total de 174.000 milones de dólares.
Limusina presidencial un coche eléctrico
Después de la presentación a Biden por parte Ford de la F-150 Lightning, un periodista le preguntó a la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, si la limusina presidencial podría alguna vez llegar a ser un coche eléctrico, y Psaki dijo que es algo en lo que el presidente ya ha pensado y quiere llegar a materializar.
Tal vez la pregunta haya llegado en un contexto más que acertado, dada la presentación del que puede ser el coche eléctrico; más popular de Estados Unidos en los próximos compases, y que la actual unidad data de 2017, por lo que su renovación está cada vez más cerca.
La limusina presidencial, conocida popularmente como "La Bestia" por su enormes proporciones, actualmente corre a cargo de General Motors; pues es la empresa que actualmente tiene por contrato suministrar al presidente la berlina blindada con la que acudir a sus actos oficiales, aunque no es el único coche con el que Biden se mueve, ya que dispone de una flota entera.
"La Bestia" de Biden
El actual Cadillac que da movilidad al presidente tiene un peso de 15.000 libras, que suponen algo más de 6.800 kilos de peso.
Esto se traduce a que implementar un esquema eléctrico en su próxima berlina presidencial se antoja tarea complicada (aunque no imposible); pues el peso del blindaje de la berlina más el que conlleva el propio paquete de baterías probablemente acerquen la tara del conjunto a los 10.000 kilos.
De llegar a electrificarse, es de esperar que el tamaño de la batería sea superlativo, pues se ha de garantizar una autonomía mínima; con la que solventar situaciones de riesgo a las que se pueda ver expuesta la figura presidencial.