El presidente Joe Biden reconoció este jueves que los últimos tres objetos derribados no eran de espionaje e informó que tiene previsto hablar con su homólogo de China, Xi Jinping, sobre el globo “espía” que ordenó derribar el 4 de febrero. Adelantó que no le pedirá disculpas por abatirlo.
El Político
“Espero hablar con el presidente Xi y quiero llegar al fondo de este asunto. Pero no voy a pedir disculpas por abatir ese globo”, afirmó el mandatario en una comparecencia ante la prensa en la Casa Blanca.
¿Por qué es importante?
El presidente también trató de enviar el mensaje de que EEUU no busca una nueva Guerra Fría con China.
Biden avisó además de que no dudará en derribar cualquier objeto volador que suponga una amenaza para el pueblo estadounidense, reportó Efe.
También dijo que ordenó a su equipo que elabore "normas más precisas sobre cómo vamos a tratar estos objetos no identificados en el futuro, distinguiendo entre los que probablemente planteen riesgos para la seguridad que requieran una acción y los que no". Estos parámetros clasificados se comunicarán al Congreso cuando estén terminados.
El presidente también dijo que encargó al asesor de seguridad nacional Jake Sullivan que dirija un "esfuerzo de todo el gobierno" sobre cómo abordar futuros encuentros con objetos similares a gran altitud.
Today, I gave an update on the United States’ response to recent aerial objects.
I am grateful for the work of our intelligence, diplomatic, and military professionals who have proved once again to be the most capable in the world. pic.twitter.com/G6thrrQrP8
— President Biden (@POTUS) February 16, 2023
Entre líneas
Biden dijo que esos últimos objetos voladores no parecen tener ningún vínculo con el globo “espía” chino y que, de hecho, la inteligencia de EEUU cree que eran “probablemente globos vinculados a empresas privadas, instituciones recreativas” o de investigación que se dedican a estudiar fenómenos meteorológicos o hacer otras investigaciones científicas.
El presidente añadió que no ha habido un incremento de objetos voladores en el espacio aéreo de EEUU y atribuyó el reciente derribo de esos objetos a unos cambios en la frecuencia de los radares que hicieron las Fuerzas Armadas tras detectar el globo “espía” chino.
En contexto
El globo “espía” chino fue localizado a finales de enero en el espacio aéreo estadounidense y fue derribado sobre aguas del Atlántico el 4 de febrero. Llevaba días sobrevolando varias zonas del país, como el estado de Montana (noroeste), donde se encuentra uno de los tres campos de silos de misiles nucleares existentes en Estados Unidos.
Por su parte, el gobierno chino ha asegurado que el globo entró en el espacio aéreo estadounidense al desviarse por error de su trayectoria y afirma que se usaba para fines meteorológicos, no de espionaje.
Además del globo “espía”, Estados Unidos ha derribado en la última semana otros tres objetos voladores en su territorio y Canadá, cuyo origen están investigando las autoridades estadounidenses y canadienses.
Tras años de tensiones con el Gobierno del republicano Donald Trump (2017-2021), Biden y Xi se reunieron por primera vez como presidentes el año pasado en el G20 en Bali en un intento de rebajar las tensiones y evitar que rivalidad entre las dos potencias desemboque en un conflicto abierto.
Sin embargo, el descubrimiento de los “globos espía” ha revivido las tensiones y llegó a provocar la suspensión de una viaje a China que tenía previsto hacer el secretario de Estado, Antony Blinken.
Las declaraciones del presidente desde la Casa Blanca se produjeron mientras la administración sigue trabajando para identificar la naturaleza y el origen de los múltiples objetos que el Pentágono ha derribado sobre el espacio aéreo norteamericano este mes.
Se determinó que uno de los primeros objetos, derribado frente a la costa de Carolina del Sur, era un globo espía chino y formaba parte de lo que, según el gobierno de Biden, es una operación de vigilancia de mayor envergadura.
La administración sigue buscando otros tres objetos derribados este mes sobre el espacio aéreo estadounidense y canadiense. Pero el Sr. Biden dijo que "nada" en este momento sugiere que estos objetos posteriores estén relacionados con operaciones de vigilancia chinas o de cualquier otro país.
El Sr. Biden señaló que parte de la razón por la que EE.UU. está observando más de estos objetos es porque el ejército aumentó recientemente la sensibilidad de sus radares.
"No tenemos ninguna prueba de que haya habido un aumento repentino del número de objetos en el cielo", dijo el presidente. "Simplemente ahora estamos viendo más de ellos en parte debido [a] las medidas que hemos tomado para aumentar nuestros radares, para estrechar nuestros radares. Y tenemos que seguir adaptando nuestro enfoque para hacer frente a estos retos".
En conclusión
Funcionarios del Pentágono dijeron esta semana que se espera que la Armada concluya el jueves la búsqueda de restos del globo espía chino frente a la costa de Carolina del Sur. Se han recuperado partes del globo y de su carga útil, incluido un conjunto de antenas de entre 9 y 12 metros, según los funcionarios.
Funcionarios de los servicios de inteligencia de EEUU llevaban rastreando el globo espía desde que despegó de la costa sur de China, según informaron el martes fuentes oficiales estadounidenses.
Tras el despegue, el globo espía se desvió hacia el este, en dirección a Guam y Hawai, para dirigirse después hacia el norte, a Alaska, y entrar en el espacio aéreo estadounidense el 28 de enero, según esos funcionarios.
Dada la trayectoria, es posible que el globo se desviara de su rumbo debido a las condiciones meteorológicas, pero los funcionarios estadounidenses afirmaron que, una vez que cruzó hacia el sur sobre el territorio continental de Estados Unidos, quedó bajo el control de China.