El presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, se instalará este miércoles en la Casa Blanca y el debate sobre si es mejor una política de presión o una vía diplomática con respecto a La Habana vuelve a movilizar a defensores y detractores.
El Político
Biden, que pasó ocho años como vicepresidente de Barack Obama, conoce los entresijos de aquellas conversaciones y ha prometido revertir las sanciones impuestas por su antecesor, el republicano Donald Trump.
¿Recibirá La Habana el paquete completo de suspensión de sanciones iniciado por Barack Obama hace un lustro? ¿Cuántas de las medidas impuestas por Trump podrán ser revertidas? ¿Qué beneficios reales tendrá el pueblo cubano? La Voz de América conversó con expertos en el tema.
Biden misma estrategia en Cuba que Obama
Geoff Thale, presidente de la Oficina de Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA), un centro de investigación con sede en Washington D.C. que “promueve los derechos humanos en las Américas”, asegura que volver al punto en que Obama dejó el entramado de relaciones es solo cuestión de tiempo.
Thale explica que Biden tendrá la capacidad -por orden ejecutiva-, de regresar al punto en que quedó la relación en la era de la administración Obama. "Es decir, puede revertir las restricciones en viajes, en remesas familiares, en comercio, etcétera, hasta el punto en que estaban”.
“El proceso no va a ser todo de hoy para mañana. Pero, sí creo que va a avanzar porque es en el interés nacional de Estados Unidos”, precisa.
Un camino accidentado
A grandes rasgos, esta es la ruta del “deshielo” adoptada por la administración Obama: La Casa Blanca anunció el inicio o restablecimiento de relaciones con Cuba el 17 de diciembre de 2014, a lo que siguió el levantamiento de restricciones a los cruceros turísticos, la expedición de visas a ciudadanos cubanos por hasta cinco años para viajar a EE.UU. y permisos para transacciones comerciales.
Además, se eliminó el límite en las remesas que los cubanos podían enviar a familiares en la isla, que hasta el momento era de 2.000 dólares trimestrales.
También fue significativa la apertura de embajadas en La Habana y Washington, la ampliación de categorías para el intercambio de acciones educativas y culturales y la remoción de Cuba, en mayo de 2015, de la lista de Países Patrocinadores del Terrorismo.
Distinto a Trump
Al llegar a la presidencia en 2016, Trump se encargó de dar marcha atrás a las relaciones bilaterales en curso, cumpliendo así con las promesas electorales hechas principalmente al sector más radical de origen cubano en Florida.
De manera gradual el presidente republicano ordenó el cierre de la oficina de asuntos migratorios en la embajada en La Habana; Western Union se vio impedida de hacer transacciones en el envío de remesas hacia Cuba; eliminó la casi totalidad de los vuelos chárter y prohibió a los viajeros estadounidenses alojarse en hoteles e instalaciones turísticas "en manos de las autoridades".
Por último, el pasado 11 de enero, a menos de 10 días de su salida del poder; Trump ordenó reinsertar a Cuba en la lista de Países que Patrocinan el Terrorismo.
Mensaje a los vecinos
En el contexto actual, Cuba, Nicaragua y Venezuela son objeto de crítica por ser los tres países del hemisferio en que o no hay elecciones democráticas; o sus procesos electorales son calificados de fraudulentos.
Las Naciones Unidas han denunciado repetidamente las violaciones a los derechos humanos que el gobierno de Nicolás Maduro ha dirigido contra el pueblo venezolano; país que ya sobrepasa los 5 millones de refugiados dispersos por el mundo.
La Organización de Estados Americanos (OEA) condena al gobierno Nicaragua por la represión y encarcelamiento de sus opositores; así como dictar medidas que coartan la libertad de expresión.
Y Cuba, según el informe de diciembre de 2020 de la organización Prisioners Defenders, con sede en Madrid; ha vuelto a las cifras de presos políticos que tenía cuando procedió a las liberaciones tras los acuerdos con Obama al sobrepasar en estos momentos el centenar de personas encarceladas por motivaciones políticas.