La prioridad en la agenda de Biden y de la Cámara este miércoles es impedir a toda costa la huelga del sector ferrocarrilero.
El Político
Aunque el Congreso está a punto de disolverse para dar paso a la nueva directiva, el período de “lame-duck”, como se llama a ambas cámaras antes de entregar el mandato, tiene obligaciones de mucha responsabilidad por lo que se requiere de su prontitud en enfrentarlas.
Consciente de esa realidad, el presidente Joe Biden, se reunió este martes con los líderes parlamentarios demócratas y republicanos para plantearles sus prioridades en las semanas que quedan de mandato.
La primera de ellas es aprobar una ley para impedir que una huelga de ferrocarriles colapse el país en vísperas de Navidad.
Por qué es importante
El presidente Biden lo resumió en una frase:
“Una huelga de esa naturaleza devastaría nuestra economía”, indicó el mandatario.
Biden recibió en la Casa Blanca a la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, al líder demócrata del Senado, Chuck Schumer y a los líderes republicanos de ambas cámaras, Kevin McCarthy (probable sustituto de Pelosi en el nuevo Congreso) y Mitch McConnell.
“Hay mucho que hacer, incluyendo la resolución de la huelga de trenes”, les dijo antes de empezar la reunión.
“El Congreso tiene que actuar para evitarla. No es una decisión fácil, pero creo que tenemos que hacerlo. La economía está en riesgo”.
En contexto
Acuerdo bipartidista para frenarla
A la salida de la reunión, portavoces de los dos partidos declararon que están dispuestos a actuar para evitar una huelga en unas fechas clave. Pelosi señaló que está dispuesta a presentar un texto legal este mismo miércoles.
La idea es aprobar por ley el principio de acuerdo al que llegó Biden con los representantes de los trabajadores del sector en septiembre. Que contempla un aumento de sueldos del 24%. Este acuerdo fue rechazado luego por 4 de los 12 sindicatos involucrados.
Lo que dijeron
“Los cuatro [líderes del Congreso] hemos estado de acuerdo en que tenemos que resolver este cierre ferroviario lo antes posible y en que trabajaríamos juntos para hacerlo”, declaró Schumer a la salida de la reunión.
“No me gusta ir en contra de la potestad de los sindicatos para hacer huelga, pero sopesando las cosas, debemos evitar la huelga. Se perderán puestos de trabajo. Incluso se perderán empleos sindicales”, apuntó Pelosi.
“Vamos a tener que aprobar un proyecto de ley”, admitió el republicano McConnell.
Lo que dijo Biden
Biden ya había hecho un llamamiento público al Congreso este lunes antes de la reunión de hoy.
“Permítanme ser claro: un cierre ferroviario devastaría nuestra economía. Sin el ferrocarril de mercancías, muchas industrias estadounidenses cerrarían.
Como presidente orgulloso de estar a favor de los trabajadores, soy reacio a anular los procedimientos de ratificación y las opiniones de quienes votaron en contra del acuerdo. Pero en este caso —en el que el impacto económico de un cierre perjudicaría a millones de trabajadores y familias— creo que el Congreso debe hacer uso de sus poderes para aprobar este acuerdo”, dijo en un comunicado.
Otros temas pendientes
Además de la ley para evitar una huelga el presidente también planteó a los líderes del Congreso otras materias a abordar en las últimas semanas de esta legislatura.
Los demócratas tienen ahora mayoría en la Cámara de Representantes y en el Senado hay un empate a 50 que deshace la vicepresidenta, Kamala Harris. Sin embargo, cuando el nuevo Congreso se constituya en enero, los republicanos tendrán el control de la Cámara, dificultando con ello la agenda de Biden.
Covid y auda a Ucrania
Según fuentes de la Casa Blanca, Biden señaló como prioridades para estas últimas semanas que el Congreso apruebe financiación en asuntos tales como la lucha contra la covid y la ayuda militar y económica a Ucrania ante la invasión rusa.
Lo que sigue
La intención del presidente es lograr una aprobación del techo de deuda que evite tener que negociarlo con los republicanos el año próximo (con el riesgo de cierre de oficinas federales).
Pero, por ahora, luce poco probable atraer ni siquiera el voto de su senador tan díscolo, como Joe Manchin, de Virginia Occidental.
En todo caso, Biden intenta tender la mano a los republicanos para trabajar juntos en el futuro.
“El presidente dijo a sus colegas republicanos que, independientemente de los desacuerdos que puedan tener, siempre está interesado en encontrar nuevos puntos de encuentro, y que tiene la puerta abierta para escuchar sus perspectivas al respecto”, señalan desde la Casa Blanca.
Fuente: PunchBowl News