Con apenas tres semanas de haber tenido una videoconferencia ( el 7 de diciembre), los presidentes de Estados Unidos, Joe Biden y Rusia, Vladimir Putin, vuelven a tener una conversación. Se anuncian varios temas, pero tiene como centro la delicada situación de Ucrania. Donde hay más de cien mil soldados rusos en su frontera, y la amenaza permanente de una invasión.
El Político
"Estoy convencido de que podemos avanzar y forjar un diálogo ruso-estadounidense eficaz basado en el respeto mutuo y la consideración de los intereses nacionales de cada uno", escribió Putin en un telegrama, según el Kremlin,
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Moscú ha negado que tenga planes de invadir Ucrania, pero exige garantías por escrito de EEUU de que Ucrania no entrará en la OTAN -como busca el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski- . Y de que la alianza militar no reforzará con armamento a otros países de la región.
Washington rechaza estos compromisos, sobre todo si no tienen la anuencia de la Unión Europea.
Otros temas de interés
Emily Horne, la portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos , aseguró que ambos líderes hablarán sobre «varios asuntos, incluidos los próximos contactos diplomáticos con Rusia».
Este miércoles, el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, mantuvo contactos con sus homólogos de Reino Unido, Francia y Alemania, además de con Zelenski, para darles garantías de que la Casa Blanca no negociará sobre el futuro de Ucrania de espaldas a sus socios.
«Estamos preparados para la diplomacia. Ambos líderes creen que hay un valor genuino en las conversaciones directas entre ellos», aseguró el alto cargo del Gobierno.
Pero la intención concreta de Putin para impulsar la llamada es incierta. Podría tratar de buscar una salida para encontrar una desescalada de la situación o reafirmar sus exigencias sobre seguridad para utilizarlas como pretexto para llevar a cabo la ofensiva contra Ucrania o traer nuevas peticiones a la mesa de negociación.
Por donde se le mire, la conversación de hoy es muy importante para la tranquilidad no sólo de Ucrania, sino del mundo.
