Una nueva encuesta de Bankrate reveló que el 56% de los estadounidenses no tienen los fondos suficientes para cubrir un "gasto de emergencia" de 1.000 dólares:
La mayoría (21%) dijo que usaría una tarjeta de crédito, el 10% pediría prestado a sus seres queridos y el 4% solicitaría un préstamo personal. Sólo el 16% dijo que reducirían sus gastos para hacer frente a un gasto de emergencia inesperado.
El sondeo desveló que sólo el 44% de los encuestados tendrían dinero suficiente para cubrir un gasto de emergencia de 1.000 dólares. Mark Hamrick – analista económico senior de Bankrate- declaró que muchos ciudadanos siguen "caminando sobre hielo fino" cuando se trata de cubrir un "gasto de emergencia".
La bajada de la inflación no da señales de alivio
Casi dos tercios (63%) de los estadounidenses aseguraron que el aumento de los precios no les deja suficiente dinero disponible para ahorrar. Es decir, los hogares todavía están gastando más dinero para cubrir sus necesidades básicas:
La inflación ha sido un factor clave que impide seguir avanzando en el frente del ahorro (…) Afortunadamente, el aumento de las tasas de interés también ha proporcionado rendimientos más generosos sobre los ahorros
Esta realidad se ve reflejada en un análisis Mark Zandi -economista jefe de Moody’s Analytic- en el que aseguró que los estadounidenses promedio tuvieron que pagar 205 dólares más el año pasado que en 2022 para mantener su estilo de vida (comprando los mismos bienes y pagando los mismos servicios). Pero esta cifra aumentaba a 680 dólares si se hacía el cálculo en comparación con lo que un hogar típico desembolsaba en 2021.
El análisis de Zandi sugiere "que, si bien la inflación ha caído desde los máximos de mediados de 2022, muchas familias aún no han experimentado un alivio material". Es decir, a pesar de la disminución de los costos reflejada en el informe de la BLS, al comparar los datos con los de enero de 2021, "los precios siguen subiendo un sorprendente 17,62%".