Lo más reciente en Nicaragua fue que el tribunal electoral ordenó obstruir la participación del bloque opositor en los comicios del 7 de noviembre. Y canceló además la personalidad jurídica del partido político Ciudadanos por la Libertad (CXL). Al mismo tiempo, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, declaró que las elecciones pautadas para noviembre próximo han “perdido toda credibilidad”.
El Político
Este viernes el órgano superior electoral de la nación centroamericana inhabilitó al partido derechista opositor CXL. Este lideraba una alianza política contra la reelección de Daniel Ortega. Y más aún, en medio de una escalada de represión política izquierdista.
En un comunicado difundido por las agencias noticiosas, entre ella AFP, el líder de la diplomacia estadounidense, Blinken, hizo saber la opinión de la administración demócrata de Joe Biden. Comentó: “Estados Unidos considera que las últimas acciones antidemocráticas y autoritarias del régimen -impulsadas por el miedo de Ortega a una derrota electoral- son el golpe definitivo contra las perspectivas de Nicaragua de celebrar unas elecciones libres y justas a finales de este año. Ese proceso electoral, incluido sus eventuales resultados, ha perdido toda credibilidad”.
Los críticos acusan al gobierno de intentar impedir que cualquier oposición significativa se presente a las elecciones. Ortega, en el poder desde 2007, se presenta a un cuarto mandato consecutivo con su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, de nuevo como compañera de fórmula.
The Ortega-Murillo regime’s decision to ban all democratic competition from the 2021 presidential election means Nicaragua’s election cannot be considered credible by Nicaraguans or the international community.
— Secretary Antony Blinken (@SecBlinken) August 7, 2021
Blinken: Ortega en el poder a toda costa
En Nicaragua poco más de 30 líderes de oposición, entre ellos siete posibles candidatos presidenciales, permanecen tras las rejas. Se les acusa de traición y de amenazar la soberanía del país. En virtud de una ley aprobada en diciembre que ha sido denunciada como un medio para anestesiar a los opositores de Ortega.
Blinken precisó: “La decisión de Ortega de prohibir al último partido de la oposición genuina participar en las elecciones de noviembre, pone de manifiesto su voluntad de mantenerse en el poder a toda costa”.
AFP recuerda que Ortega, antiguo guerrillero de izquierda, gobernó a Nicaragua entre 1979 y 1990, cuando Estados Unidos apoyó la contrarrevolución al movimiento sandinista. En 2007 retomó el poder y en 2014 impulsó una enmienda constitucional que eliminó los límites de los mandatos presidenciales. De esta manera se abrió las posibilidades de seguir siendo presidente de por vida.
El tribunal electoral tiene hasta el viernes 9 de agosto si validar o no a los candidatos de los partidos y alianzas que se presentan a las elecciones. Mientras tanto la alianza opositora CXL denunció que su candidata a la vicepresidencia, Berenice Quezada, permanece bajo arresto domiciliario sin justificación alguna.
De su lado la Casa Blanca anunció el viernes que denegaría los visados a otros 50 nicaragüenses vinculados a Ortega. De esta manera amplía las restricciones a más de cien personas, entre ellas legisladores y jueces.
Fuente: AFP