La situación política colombiana se le enreda minuto a minuto a presidente Iván Duque, y cuando parecía que se había logrado un momento de paz, tras apaciguarse los bloqueos en el Cauca, ahora mismo enfrenta un paro, cuyas dimensiones resultan de difícil pronóstico.
Apolinar Martínez/El Político
A veces de la impresión de que el presidente Ivan Duque, quien apenas se posesionó el 7 de agosto de 2018, ha estado en el poder desde hace muchos años, dada la magnitud de crisis o pequeñas crisis con que ha debido enfrentarse. Desde la confrontación con gobierno de Nicolás Maduro, al que considera una tiranía y que no le da tregua, las diferencias con Donald Trump, los Acuerdos Paz, hasta su nuevo reto el Plan Nacional de Desarrollo (PND), que se ha convertido en la chispa que ha encendido todas las alarmas, toda la situación se encuentra muy enredada.
Todos contra Duque
Las marchas que se realizan desde hoy en escala nacional, han logrado nuclear a la Federación colombiana de Educadores, diferentes sindicatos de profesores, además de agricultores y estudiantes; así como al movimiento indígena. En otras palabras Duque tiene enfrentado a casi todo país.
Razones del paro
Los argumentos de quienes han salido a marchar, con algunas diferencias son las siguientes:
Expresar rechazo al Plan Nacional de Desarrollo (PND), en defensa de los Acuerdos de Paz, en contra de los asesinatos de líderes sociales y a reclamar el cumplimiento de los pactos establecidos en el pasado y que, según dicen, aún están en deuda.
Los reparos al Plan Nacional de Desarrollo
En un comunicado expedido esta semana, el Comando Nacional Unitario afirmó que el proyecto “contiene políticas, reformas y definiciones económicas que no se corresponden con las necesidades de desarrollo que requiere el país, ni contribuyen al bienestar de la población. Su contenido empeora las condiciones de atraso y pobreza existente”.
Según los cálculos que se hacen, unos 300.000 profesores se vincularán hoy a la jornada de protesta, lo que implica que unos ocho millones de niños y jóvenes no tendrán clases. La Federación Colombiana de Educadores (Fecode) ha anunciado una “toma de Bogotá” y de otras capitales del país y, si bien la ministra de Educación, María Victoria Angulo, asegura que son más de cuarenta las reuniones con el gremio de los educadores y que se les ha cumplido en peticiones tan esenciales como la reforma al Sistema General de Participación, los avances en preescolar y la búsqueda del mejoramiento de los servicios de salud, para Fecode siguen pendientes otros temas claves
En síntesis que Iván Duque tendrá que manejarse con suma prudencia para solventar la enorme crisis por la que atraviesa Colombia
