Debieron pasar 22 años desde que la administración de Jimmy Carter boicoteara los Juegos Olímpicos de Moscú, 1989, para que Estados Unidos tomara una decisión similar. Hará un boicot diplomático a los Juegos Olímpicos de Invierno a celebrarse en China del 4 al 20 de febrero de 2022.
El Político
El argumento con base en el respeto a los derechos humanos expresado por la Casa Blanca y dado a conocer por la secretaria de prensa, Jen Psaki, es que la Administración de Joe Biden está enviando un "mensaje claro" de que los abusos no pueden quedar impunes.
La decisión se ha tomado "dado el genocidio y los crímenes contra la humanidad en curso" en la provincia de Xinjiang.
Boicot no es total
Aunque no envíe delegación diplomática, la Casa Blanca trasladó al equipo olímpico estadounidense su "apoyo total", a la vez que insiste en que no está dispuesta a "contribuir a la fanfarria del juego", informa CNN.
Psaki agrega que el Gobierno no considera que fuese un "paso correcto o justo" aplicar un boicot completo a los juegos, ya que supondría penalizar a los atletas estadounidenses.
El portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, ha defendido la decisión. Al considerar que sin representación diplomática no se enviará una señal de que la competición representa algo "parecido a la normalidad". Frente a las "atrocidades en curso, crímenes de lesa humanidad y el genocidio".
Price precisa que Washington si brindará servicio diplomático "de apoyo" a los ciudadanos estadounidenses como atletas, entrenadores y personal que decidan acudir a Pekín para los Juegos.
China: EE UU pagará un precio por boicot
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China Zhao Lijian, anunció que "Estados Unidos pagará un precio por su mal hacer".
También dijo que Pekín ha presentado una protesta oficial a Washington por el boicot.
El Gobierno chino ha negado en múltiples ocasiones que existan estos abusos y también ha reiterado que no son más que "una campaña de difamación".
"Los Estados Unidos están intentando trastocar los Juegos en base a su sesgo ideológico, a mentiras y a rumores. Pero el boicot solo hará que la gente de todo el mundo vea aún más claramente sus siniestras intenciones, y erosionará aún más su credibilidad y su moralidad", agregó Zhao.
Más allá del boicot
Al margen, el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, recordó ayer que este boicot no es el único paso que ha dado o dará su país. En respuesta a los crímenes contra la humanidad que, a su juicio, se están cometiendo en China.
«Cuando Estados Unidos habla, cuando Estados Unidos pasa a la acción, el mundo escucha», dijo Price.
Tras recordar que este tipo de boicot es una decisión soberana que cada país debe tomar. Reconoció que su Gobierno espera que otros sigan su ejemplo y tomen la misma decisión en los próximos días.
Hasta el momento, el único país que se ha sumado a la iniciativa estadounidense es Nueva Zelanda. Que anunció este martes que tampoco enviará representantes diplomáticos a la cita olímpica.
Canadá y Gran Bretaña estudian la posibilidad de unirse al boicot.