Centenares de personas protestaron hoy en La Paz contra el presidente boliviano, Evo Morales, y culparon a su Gobierno de no haber tomado ninguna previsión ante la sequía que ha causado racionamientos de agua en la ciudad, constató Efe.
Alrededor de 800 manifestantes de la zona sur de La Paz, donde viven sectores de la clase media y alta, marcharon y bloquearon la noche del martes la avenida Calacoto, una de las principales de la zona, y golpearon y quemaron a un muñeco que representaba a Morales.
Los manifestantes también protestaron ante las oficinas de la empresa estatal del agua Epsas, que estaban custodiadas por un grupo de agentes antidisturbios.
"Esto no es sequía, esto es corrupción", "Agua, sí. Evo, no", "Evo cocalero, el agua es lo primero" y "Evo futbolero, el agua es lo primero", fueron algunos cánticos coreados en la protesta.
Uno de los vecinos del lugar, Diego Suárez, dijo a Efe que la manifestación muestra el cansancio de la población que lleva más de dos semanas con racionamientos que se han agravado, al punto de que se distribuye agua durante tres horas cada tres días.
"Estamos pidiendo agua, el agua sale sucia, contaminada. Estamos cansados de esa situación, de este gobierno que no nos dice nada, nos tiene como animales dándonos agua a ciertas horas", dijo Suárez.
En la protesta también participaron opositores y conocidos intelectuales críticos con Morales como Iván Arias, quien hizo un discurso para cuestionar que el Gobierno se plantee "obras faraónicas como Palacios", en lugar de solucionar el tema agua.
En el mismo sentido, María Luisa López acusó al gobierno de no haberse preocupado por el problema de la provisión del agua durante la sequía, que lleva varios meses.
"Él (Morales) no se preocupa de nosotros, se ocupa de otras cosas completamente diferentes, se ocupa de canchas, se ocupa de fútbol, se ocupa de comprar aviones, de comprar satélites y en lo primordial, el agua, a dónde vamos", cuestionó López.
Morales ha pedido estos días disculpas a La Paz por la escasez del líquido y ha acusado a ejecutivos de Epsas y de la entidad de regulación del servicio de no haber alertado a tiempo al Gobierno de que las reservas de la ciudad prácticamente estaban agotadas.
En La Paz, desde hace dos semanas 340.000 habitantes, un tercio de la población del municipio, tienen restringido el acceso al agua.
Las autoridades decidieron hoy adelantar por unos días las vacaciones escolares en las regiones de La Paz, Oruro y Potosí a causa de la escasez que ha generado los racionamientos.
Con información de: EFE