El gobierno boliviano decidió ejecutar dos millonarias boletas de garantía de la compañía española Corsán-Corviam, aduciendo que abandonó las obras de construcción de una carretera y de una planta hidroeléctrica, dijeron este miércoles dos ministros.
Redacción El Político
La ejecución de las dos boletas por 154 millones de dólares a la empresa ibérica, subsidiaria de Isolux Corsán, es por incumplimiento de contratos en la carretera Ixiamas-San Buenaventura y la planta hidroeléctrica Miguillas, ambas en el departamento de La Paz, reseña AFP.
"Se ejecutarán las boletas, es la decisión que se ha tomado, en realidad (la empresa) estaba notificada con la intención y seguimos con ese trámite", dijo el ministro de Obras Públicas, Milton Claros, a la prensa.
Corsán-Corviam comenzó en 2015 la construcción de la vía asfaltada de 133 kilómetros al norte de la Paz, por la que ya cobró 49 millones de dólares, y que abandonó sin comunicación oficial, según el gobierno. La obra tiene un costo total de 136,9 millones de dólares.
Sobre la hidroeléctrica Miguillas, el ministro de Energía, Rafael Alarcón, dijo que "ya se ha planteado la resolución de contratos, cumplidos los plazos establecidos del contrato, y se han enviado las notificaciones a los dos bancos para el cobro de las boletas" de garantía.
Corsán-Corviam se adjudicó en 2014 la construcción de la generadora con un costo total de 397,9 millones de dólares, con el propósito de generar 200 Megavatios (MW) y que debía estar lista en 2019, reseñó la agencia gubernamental de noticias ABI.