Bolivia registró en el primer semestre de 2016 su primer déficit comercial con Brasil después de quince años de tener una balanza con saldos positivos, tras la caída del valor del precio de gas natural exportado a ese mercado, informó hoy el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE).
Con datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el IBCE, una entidad privada que asesora a los exportadores, señala en un comunicado que el valor de las importaciones bolivianas de Brasil superó al de las ventas a ese país en casi 14 millones de dólares hasta junio.
Según los datos del INE, las exportaciones de Bolivia en el primer semestre al mercado brasileño sumaron 715,9 millones de dólares, mientras que las importaciones llegaron a 729,5 millones.
Entre enero y junio de 2015, las ventas bolivianas a Brasil alcanzaron los 1.347 millones de dólares y las importaciones desde ese país fueron de 784,9 millones, con un saldo comercial de 562 millones favorable a la nación andina.
En declaraciones a Efe, el gerente general del IBCE, Gary Rodríguez, lamentó que se trate del primer déficit comercial con Brasil en quince años incluyendo el registro de la venta de gas.
"Siempre hemos dicho que si ‘desgasificamos’ la relación, tendríamos permanentemente un déficit. Hoy día ni con el gas estamos alcanzando a pagar lo que importamos", señaló Rodríguez.
Según él, para Bolivia "Brasil es gas y nada más", y eso "es tremendo porque si el 97 o 98 % de las ventas depende de un solo producto, esa no es una relación sana".
El gerente del IBCE indicó que entre 1995 y 1996, esa entidad se opuso a la firma del acuerdo Bolivia-Mercosur ante la posibilidad de que éste implicase que el país andino exporte "cada vez menos productos con valor agregado" y compre más.
A su juicio, el déficit registrado es "la constatación crítica, objetiva y empírica de que el acuerdo Bolivia-Mercosur en su acápite Brasil no funciona, como no funciona tampoco con los otros países".
Agregó que el Gobierno del presidente Evo Morales debería revisar ese acuerdo porque no es ventajoso para Bolivia, que esta en proceso de adhesión al bloque económico.
La cifra global de las exportaciones bolivianas entre enero y junio sumó 3.383,9 millones de dólares, mientras que las importaciones llegaron a 4.002 millones, con un saldo comercial negativo de más de 618 millones.
El valor de las ventas de gas, que representó el 31,2 % del total, registró una caída del 50,3 %, al pasar de los 2.127,7 millones de dólares en el primer semestre de 2015 a 1.057 millones en el mismo periodo de este año.
La baja en el valor de la venta del energético ha impactado en el crecimiento del producto interior bruto (PIB) boliviano, que en mayo pasado se situó en 4,3 %, por debajo del 4,9 % del primer trimestre.
La oposición ha pedido al presidente Morales que admita que se avecina una crisis y que asuma medidas para enfrentarla, pero el mandatario negó que su país esté ante ese riesgo y confió en que Bolivia volverá a crecer por encima de la media de Suramérica.
El Gobierno de Morales proyecta un crecimiento económico de 5 %, pero la Comisión Económica para América Latina (CEPAL) cree que la cifra rondará el 4,5 % y organismos como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional hablan de entre un 3,7 % y un 3,8 %.
Con información de EFE