Bolivia pidió hoy la renuncia de Luis Almagro como secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA) por estar "arrastrando" al organismo "a su oscuro pasado de intervenciones golpistas" contra los países miembros.
"La OEA se ha convertido en un espacio inquisitorio contra los Gobiernos de los Estados miembros. Las acciones del secretario general vulneran toda norma de la OEA y llevan a la OEA a ser un organismo golpista contra los Estados miembros", afirmó el embajador de Bolivia ante la OEA, Diego Pary.
"Exigimos su renuncia como secretario general", agregó el diplomático, cuyo Gobierno se opone frontalmente a que la OEA aplique su Carta Democrática a Venezuela, como propone Almagro y se debate hoy en una sesión extraordinaria.
En la misma línea, aunque sin exigir la renuncia de Almagro, se pronunció el representante alterno de Nicaragua, Luís Exequiel Alvarado Ramírez.
"Hoy se escribe una página más de la historia injerencista de la organización. Equivale a dar un golpe de Estado y repudiamos por tanto esta sesión", manifestó el diplomático.
Por su parte, el embajador de Ecuador ante la OEA, Marco Vinicio Albuja, acusó a Almagro de "boicotear" con esta sesión la mediación de diálogo que promueven en Venezuela tres expresidentes de España, Panamá y República Dominicana, con el apoyo de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), así como la reactivación del diálogo bilateral entre Washington y Caracas.
"Hay fallas en el fondo y en la forma de esta convocatoria", consideró el diplomático ecuatoriano.
Así, Ecuador, Bolivia y Nicaragua evidenciaron una vez más su apoyo férreo a Venezuela, su socio de la Alianza Bolivaria (ALBA).
La canciller de Venezuela, Delcy Rodríguez, pidió al inicio del Consejo su cancelación por considerarlo "un golpe de Estado" contra su Gobierno.
"Con esta sesión se está dando un golpe de Estado en esta organización para favorecer el derrocamiento del Gobierno legítimo del presidente Nicolás Maduro. A dónde hemos llegado. Qué puertas estamos abriendo. Qué precedentes estamos sentado", afirmó Rodríguez nada más abrirse la reunión.
Sin embargo, Venezuela perdió la votación para cancelar la sesión de la OEA sobre si se le aplica la Carta Democrática, con lo que dio inicio acto seguido la reunión.
Venezuela perdió por 20 votos frente a 12, y se produjeron 2 abstenciones, lo que evidenció la influencia mermada de Caracas en una región donde los equilibrios políticos están cambiando.
Tras el informe de Almagro, todas las delegaciones toman la palabra para expresar sus consideraciones al respecto, sin que se sepa todavía si hoy se votará si la organización prosigue con el proceso gradual de la Carta Democrática, que podría llevar a una misión diplomática (18 votos de embajadores) o, en último lugar, a la suspensión de Venezuela del organismo (24 votos de cancilleres). (23/06/2016)
Con Información de: La Razon