Bolivia deploró el martes que una publicación digital española le haya endilgado su presunta oposición al uso, goce y disfrute de la libertad de expresión en la internet, en una también presunta votación promovida por la Organización de Naciones Unidas (ONU).
" Bolivia no ha votado contra nada ni nadie, en este acápite, simplemente porque no hubo votación alguna. El Consejo -así se designa hoy en la ONU aprobó por consenso, es decir sin votación y sin el veto ni oposición alguna, "la promoción, la protección y el disfrute de los derechos humanos en internet"", afirmó el plenipotenciario Bolivia ante el organismo multilateral con sede en Nueva York, Sacha Llorenti, en declaraciones telefónicas a la ABI.
El diplomático boliviano deploró la publicación de un informe en contrario y en desmedro de la verdad simple en la página digital del periódico español Diario.es y precisó que se trata de un infundio, de un "burdo bulo".
En la publicación se enlista a Bolivia en un grupo de 17 países que presuntamente votaron contra la aprobación de tal resolución, junto a Rusia, Cuba, China y Bangladesh, entre otros miembros de Naciones Unidas.
La sesión en la ONU congregó a 70 países , entre ellos Bolivia, en un acto aprobatorio que no empleó el camino de la votación.
El Consejo Derechos Humanos de Naciones Unidas aprobó de manera no vinculante esta resolución para " tratar los problemas de seguridad en internet , de conformidad con sus obligaciones de proteger la libertad de expresión, la privacidad y otros derechos humanos en línea".
Según el español Diario.es los 17 países que se opusieron al goce y disfrute de la libertad de expresión en línea, esgrimen, como fondo de su oposición, "que no es el caso de Bolivia", insistió Llorenti, su presunta lucha contra el terrorismo o la defensa de distintas causas morales y religiosas.
Precisamente a principios de julio, Naciones Unidas solicitó a los países miembros protejan el acceso a internet y el derecho a la libertad de expresión.
En 2011, la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró el acceso a la Red como un derecho humano más , en la misma prelación que el acceso a la educación o la libertad religiosa.
Con Información de: El Deber